Dad a Sarri una Lazio de verdad. El toque con el brazo de Simeone era penalti. La Juve no se vende, pero la decisión de los propietarios parece más un deber que un placer. Domingo grande: el que más riesgo corre es el SSC Napoli

Quién sabe qué sentirá el presidente Lotito al ver a Sarri obligado a obrar auténticos milagros. Contra todo y contra todos, el técnico de la Lazio se mantiene aferrado a una clasificación sugerente, por encima del valor real de un equipo parcheado y sin margen para invertir en fichajes. Su última hazaña llegó en Parma: ganó pese a quedarse con nueve por dos expulsiones. Ya lo he dicho: contra todo y contra todos. Este Sarri que sabe hacer de la necesidad virtud es aún más fuerte que aquel Sarri que en el pasado deslumbró con un fútbol de fantasía. El Sarri maduro merece algo mejor que esta Lazio, con poco presente y poco futuro, por más que lleve en el alma sus colores y a su afición. Lotito debería levantarle un monumento. Más allá de Mourinho, en la capital hay de verdad dos ‘Special’. Sarri y Gasperini no destacan por la palabra fácil, pero hoy son dos maestros a los que no hay que perder de vista.

En cuanto a los partidos de ayer, aún tengo en la retina el toque con el brazo de Simeone en el descuento del Torino-Cremonese. Para mí, penalti claro. Lo que no entiendo es por qué el VAR no llamó al colegiado al monitor. El jefe de los árbitros, Rocchi, había explicado que hay que evitar errores, aunque sea a costa de no ser prisioneros del protocolo del VAR, unas reglas que solo alimentan una gran confusión. Directivos, entrenador y jugadores del US Cremonese se comportaron como señores: protestaron con elegancia. Pero el problema del uso del VAR sigue siendo gigantesco.

La Juve no se vende, ha reiterado la familia Agnelli. Ahora bien, los mil millones puestos sobre la mesa por Tether Investments evidencian una nueva frontera: grandes fortunas dispuestas a asaltar el club bianconero, con un potencial mareante. ¿Después de Moratti, Berlusconi y Sensi, otra familia histórica podría salir de nuestro fútbol? Veremos cuánto dura ese “no”. Porque, seamos francos, en los herederos de los Agnelli no se percibe la pasión que animaba al Abogado o a su hermano Umberto. Para los jóvenes Elkann, la Juve parece más un deber que un gran amor. Por desgracia. Las ampliaciones de capital para dar músculo al mercado de la Juve parecen una condena inevitable. Y tampoco ilusionan las últimas decisiones en los despachos. La Juve corre el riesgo de acabar como Ferrari.

Hoy entran en escena todos los grandes. ¿Quién corre más riesgo? Diría que el SSC Napoli en Udine: los friulanos son un rival incómodo. Ojo también al AC Milan sin Leao. Y partidazo para disfrutar: Bolonia-Juve, duelo de zona Champions. Spalletti elogió a Vincenzo Italiano, pero debe preocuparse por dar rápido una idea de juego a su equipo; de lo contrario, en junio no le renovarán el contrato. Los Agnelli, que siguen gastando dinero y sin ganar, cada vez tienen menos paciencia.