Inter FC, otra Champions. Ducha fría: para los octavos tocará sudar
Buena actuación, no el resultado. A pocos días del derbi, el Inter FC encaja una segunda derrota que se puede explicar más o menos con las mismas palabras, aunque el desarrollo de ambos partidos fue distinto y el tropiezo en suelo español llegó solo al final. De la noche del Metropolitano, queda la solidez del equipo de Cristian Chivu en su primer cruce con un grande en esta temporada europea. Pero la quinta jornada de la Champions League ha confirmado una cosa: esto es otra historia.
El calendario del Inter FC, por lo demás, siempre fue sencillo de leer. Las cuatro primeras citas, sobre el papel, eran asequibles —que no se lo digan a Chivu—. Y después, una montaña rusa de la que intentar rascar 4-5 puntos, suficientes para amarrar el pase a los octavos de final. Como si estuviera partido en dos: primero Ajax, Union Saint-Gilloise, Kairat y Slavia de Praga; luego Atlético de Madrid, Liverpool, Arsenal y Borussia Dortmund. Sin faltar al respeto, se podría decir que lo de antes del Inter FC parecía la Europa League, y que esta noche ha empezado de verdad la Champions. Resultado: derrota, aunque digna. Porque volvemos al principio: el Inter FC no jugó mal ante el Atlético. Es más, por amplios tramos mostró un fútbol claramente superior.
Para los octavos tocará sudar. Ese es el mensaje, aunque Chivu lo sabía de sobra: el Inter FC lleva doce puntos en el zurrón, que le dan la certeza —aún no matemática, pero real— de asegurar al menos el play-off. Para los octavos le faltan cuatro, probablemente cinco: es cierto que el año pasado el corte quedó en 16, pero en esta edición ninguna grande ha pinchado como ocurrió en la primera de la nueva Champions y el listón podría subir a 17. Traducido al calendario: a Chivu le hacen falta dos victorias en las próximas tres, o una victoria y dos empates. No será sencillo.



