Inter FC, operación reacción para Chivu. En el horizonte asoma la Atalanta
Toca levantarse y mirar al futuro, si es que realmente hay algo que reconstruir. La derrota en la semifinal de la Supercopa de Italia fue un golpe duro para el Inter FC, pero Cristian Chivu no quiere pasar página del KO sin extraer una lección. Desde mañana, el Inter FC se pondrá manos a la obra para preparar el último esfuerzo de 2025. Los nerazzurri visitan a la Atalanta de Raffaele Palladino, que esta noche (20:45) visita al Genoa de Daniele De Rossi. En el Inter FC, tras el viaje a Arabia, toca hacer piña para no sufrir las consecuencias psicológicas de la eliminación en los penaltis, después de una segunda parte con personalidad pero sin incidencia por la zona de Ravaglia. Ganar en Bérgamo el domingo 28 de diciembre es la única receta posible para digerir la eliminación prematura ante los rojiazules. Y Chivu sabe cómo retomar el hilo con una victoria para no perder el liderato.
Qué mejorar: intensidad y pegada
Tras el viaje a Arabia, en Appiano Gentile hay dos asuntos en primera línea. El primero: ser dominantes sin bajar la intensidad, algo que ocurrió tras el tanto de ventaja firmado por Marcus Thuram. Durante el primer tiempo ante el Bolonia, Chivu llamó varias veces al orden, pero los nerazzurri bajaron sin querer el bloque y dieron alas a las incursiones rojiazules. El mismo error visto meses atrás contra el Udinese, pagado con la misma moneda. El técnico rumano quiere que el equipo no pierda orden ni intensidad, porque un lance fortuito puede cambiar el signo de un partido.
Qué salvar: la capacidad de reacción
En la segunda parte de la semifinal de la Supercopa, el Inter FC mostró su mejor versión: un equipo capaz de reaccionar y de acorralar al rival. Esa actitud es condición necesaria pero no suficiente para ganar, porque por la zona de Ravaglia los nerazzurri no tuvieron colmillo para morder el partido. Chivu cuenta con un grupo que rema en la misma dirección. Pero el domingo por la noche en Bérgamo hará falta más incisividad, uno de esos detalles en los que el ex técnico del Parma viene insistiendo desde que llegó en julio. Detalles mínimos que marcan la frontera entre la victoria y la derrota.



