Las hipérboles sobre Pio, las cantadas sobre Donnarumma, la lección de Gattuso, la misión de Tudor, los ejemplos Bremer y Leao, la bendición de Baldini. Y las voces australianas sobre AC Milan–Como 1907

Se acaba el parón. Ha sido interminable. Y aún no ha terminado. Pero ya se ve la meta en el horizonte. Qué desgaste, amigos. Vaya peñazo. Mucho humo. Polémicas vacías. Debates sobre la nada. Cuántos Leao bla, bla, bla. Cuántos Tudor bla, bla, bla. Cuántos AC Milan–Como en Australia bla, bla, bla. Cuántos Pio Esposito bla, bla, bla. Y bla, bla, bla. Y bla.
Así que ¿de qué hablaremos aquí abajo? De Tudor. Y de Pio Esposito. Y del AC Milan–Como en Australia. Y bla, bla, bla. Pero de Leao, no: al menos nosotros le dejamos en paz. Y bla, bla, bla. Vaya peñazo el parón.
Vamos al lío.
¿Cuán bueno es Bremer, en una escala del 1 a Scirea? Mucho. No alcanza las cumbres del mito, pero es capital para esta Juventus. Y sí: prescindir del mejor central de la Serie A, para Tudor, no ha sido ni será sencillo. Pero un buen bloque debe saber cubrir la ausencia de un solo jugador, por muy top que sea, o acabará siendo dependiente y quedará al desnudo. Leao (otra vez) hasta el año pasado era imprescindible en el Milan y, por eso, el Milan tenía muchos problemas. Ahora es una pieza más —importante— y, por eso, el Milan ha vuelto a mirar alto. El individuo no puede ni debe ser la solución: esa te la da el grupo, si está bien construido.
¿Está bien hecha esta Juventus? Algunos dicen: 'no, han vuelto a fallar en el mercado'. Nosotros no estamos de acuerdo: hay que darle tiempo y, sí, alguna certeza más. Y eso pasa por las decisiones de Tudor, por un once que todavía no nos sabemos de memoria (y eso nunca es buena señal), por devolver a Kalulu a su sitio atrás, por un Vlahovic que quizá merezca más continuidad arriba. Opiniones discutibles, de acuerdo.
Ah, a propósito de Vlahovic. Autodenuncia. Hace unos años este que escribe dijo: 'Entre los grandes de la generación del 2000 en Europa, Haaland y Vlahovic, yo me quedo con Vlahovic'. Desde entonces (como si antes no lo hiciera), el vikingo ha pulverizado récords y firmado estas cifras. Selección: 46 partidos y 57 acciones de gol (51 goles y 6 asistencias). Premier: 104 partidos y 112 acciones de gol (94 goles y 18 asistencias). Champions: 50 partidos y 57 acciones de gol (52 goles y 5 asistencias). Una fiera. Menudo pardillo fui (yo, no él).
Más cosas sueltas para matar el tiempo mientras se acerca el final del parón:
1) El mérito de Gattuso es haber dicho las cosas como son. Ya no somos los que van al Mundial por derecho divino, a los que todos esperan por ser pluricampeones y 'qué bonita es Italia'. Ya no nos espera nadie; nuestra ausencia ya no es noticia; al mundo le da igual si nos quedamos en casa. Ergo: 'antes que la clasificación, hay que ganarse el playoff', palabra del seleccionador. Un baño de humildad como primer microobjetivo logrado: al playoff ya hemos llegado. Con esta conciencia (y una selección menos fea de lo que se quiere vender), el sueño americano está más a tiro.
2) A Donnarumma le han dado la tabarra por la cantada de la semana pasada. Hay quien le ha puesto en duda. ¿Qué nota merecía Gigi por ese cantazo? Un 4. ¿Significa eso que no sea uno de los tres mejores porteros del mundo (si no el mejor)? Ni de broma. Quien le cuestiona por cada mínimo error solo tiene una manía personal, y bastante absurda, contra él.
3) Sobre el '¿cuánto vale Pio Esposito?' solo una cosa: qué aburrimiento. Aburre tanto quien le encumbra sin medida como quien le discute sin motivo. Extremos que no aportan y diluyen lo único sensato que podemos decir tras verle en este arranque: este chico está demostrando que puede entrar en las rotaciones de un equipo ambicioso y también en las de la Selección. Y con 20 años, eso ya es muchísimo.
4) Cabo Verde al Mundial, viva Cabo Verde. Evidentemente allí sí funcionan las escuelas de barrio. No como aquí.
5) Sobre el AC Milan–Como 1907 en Australia ya habéis leído de todo, incluida nuestra opinión de hace siete días. Entre tanto han hablado, entre otros, Rabiot y Maignan. Y alguien les ha atizado: 'Están pagados para jugar'. Vaya tela, ¿de verdad estamos así? El problema es que demasiados solo piensan en clave económica, y vale, pero no pueden exigir lo mismo a laterales y mediocentros. Los del Milan, y también los del Como, pueden estar en febrero peleando por objetivos serios y saben que un viaje a la otra punta del mundo puede afectar, aunque sea un poco, al partido siguiente. Que los jugadores prioricen el césped a la caja o al supuesto 'abrir nuevos mercados' (ya...) es normal y más que defendible. Pretender callarles, en cambio, es muy triste.
6) 'Los halagos son como somníferos: mejor no pasarse'. Palabra de Silvio Baldini, que en pocas semanas ha dotado de una gran identidad a su Sub-21. El camino es larguísimo y nadie sabe dónde acabaremos, pero mientras tanto da gusto ver a un maestro de verdad, con las ideas clarísimas, en un banquillo así de importante. Para entendernos: Silvio Baldini al frente de la Sub-21 italiana es una buena noticia para él, pero sobre todo para nuestro fútbol.
7) Listita rápida y muy parcial de algunas víctimas del parón: Kean (tobillo), Saelemaekers (isquios), Estupiñán (también tobillo), Addai (rotura en el bíceps femoral), Rrahmani (molestia muscular... en el parón anterior). Maldito parón.