Sarri y Castellanos, una conexión que nunca arrancó. La Lazio podría darle salida: asoman dos vías inglesas
En Udine Sarri deja fuera a Castellanos y apuesta por Noslin, una decisión tajante que vuelve a certificar que la conexión entre ambos no ha llegado a cuajar. Por un lado, la voluntad de premiar al holandés, protagonista de un rendimiento en alza; por otro, el intento de espolear de nuevo al Taty, que volvió a entrar sin dejar huella. La última reacción de verdad del argentino se remonta al derbi, cuando el técnico toscano logró picarle y obtuvo una respuesta convincente, prolongada con gol y asistencia en Marassi. Parecía el inicio de un punto de inflexión, pero la actuación gris contra el Torino y, sobre todo, la lesión de segundo grado en el recto femoral lo frenaron todo. Desde entonces, más de dos meses después, Castellanos no ha vuelto a encontrarse.
El duelo ante el Udinese confirmó la brecha actual: Noslin firmó tres remates, estrelló un balón en el poste y trabajó con continuidad para el equipo, mientras que el Taty, en media hora, se quedó en dos pases completados y otros tantos balones recuperados. Las cifras con Sarri explican bien la dificultad: 4 goles en 46 partidos, uno cada 550 minutos. Demasiado poco para el fútbol de Sarri, que, después del partido ante la Cremonese, lanzó un mensaje claro sobre los nueves capaces de marcar en cualquier sistema.
Por eso Castellanos, con la oferta adecuada, sigue siendo transferible. De momento no hay propuestas oficiales, pero el Flamengo observa y desde la Premier llegan señales, sobre todo del West Ham y del Leeds. La Lazio no querría venderle antes del verano, pero ante una oferta de 25 millones la postura podría cambiar.



