Reacción por la mínima: la lección a Fàbregas llega en el momento justo, la AS Roma de Gasp no se tambalea
Si sales a presionar a Gian Piero Gasperini, corres el riesgo de asfixiarte. Que se lo digan a Cesc Fabregas, cuyo buen Como ha tomado mucho del fútbol del actual técnico de la AS Roma, pero esta noche en el Olímpico no fue capaz de poner en práctica ni una sola de esas ideas. Sin brillo, pero a un ritmo altísimo, la AS Roma pasó por encima de los lombardos, quitando tiempo y oxígeno al equipo del joven técnico español, que generó poco o nada.
Lección del maestro. Difícil definirlo de otro modo: Gasperini dio una buena lección a uno de sus muchos discípulos —o, mejor dicho, imitadores— que pululan por Italia. El Como se marcha del Olímpico con 0,6 xG en total y ni una sola ocasión clara. Apenas un tiro a puerta del conjunto lombardo. La AS Roma, como tantas veces, no dominó, pero ganó. Por la mínima.
El 1-0 se está convirtiendo, para sorpresa de muchos, en el sello de la etapa capitalina de Gasperini. Paradójico para alguien que ha hecho del ataque a tumba abierta de sus equipos una filosofía, de fútbol y de vida. Pero el de esta noche en Roma vale más que otros: al margen del triunfo europeo ante el Celtic, en Serie A apenas habían llegado dos 1-0, ante el SSC Napoli y el Cagliari. Perdonable el primero, pero el segundo había sembrado dudas. Y, sin embargo, la AS Roma, por la mínima —llámenlo como quieran—, manda un mensaje: no se tambalea, ya se ha rehecho.



