Póker de Greenwood: en el Olympique de Marsella no se veía algo así desde Papin. De Zerbi: "Entre los mejores del mundo"

En el Velodrome se vivió una noche para el recuerdo. Con un póker espectacular en el 6-2 endosado al Le Havre, Mason Greenwood reescribió la historia del Olympique de Marsella, convirtiéndose en el primer jugador en firmar cuatro goles en un partido desde los tiempos de Jean-Pierre Papin, en 1991, año en el que el francés ganó el Balón de Oro. Una exhibición que eleva a seis sus dianas esta temporada y le consagra definitivamente como nuevo ídolo de la afición del OM.
Al término del encuentro, Roberto De Zerbi no escondió su entusiasmo por su delantero y le dedicó palabras de auténtica investidura: "Mason puede convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo. Ya es un killer en el área, pero aún puede crecer en el juego colectivo. Quiero protegerle: trabaja duro y no se pierde ni un entrenamiento".
Con apenas 24 años, Greenwood parece haber recuperado la calma y la confianza en el proyecto marsellés. Su futuro se antoja brillante: se le espera en nuevas pruebas de madurez en la Champions League, donde ya ha lucido ante el Real Madrid (asistencia) y el Ajax (gol). Queda por ver qué decisión tomará a nivel de selecciones, entre Inglaterra y Jamaica, pero hay una certeza: en el Velodrome, el renacer de Greenwood no ha hecho más que empezar.