Bolivia: batalla campal entre Blooming y Bolívar: nada menos que siete expulsiones y ocho amonestaciones

Un partido surrealista encendió la vigésima jornada del campeonato boliviano. El duelo entre Blooming y Bolívar, dos de los clubes más prestigiosos del país, degeneró en un auténtico festival de tarjetas, culminado con siete expulsiones y ocho amonestaciones, antes de cerrarse con la victoria por 2-1 de Bolívar.
El árbitro Jordi Aleman tuvo que recurrir una y otra vez a la roja para mantener el control de un encuentro que se le fue de las manos muy pronto. En el 40' estalló el caos: Uraezana y Severiche, por Blooming, además de Justiniano y Catano, por Bolívar, se fueron a vestuarios tras una tangana que implicó incluso a los banquillos. Poco después, Batallini corrió la misma suerte (44'), dejando a los de La Paz en inferioridad numérica.
La reanudación no dio tregua: otros dos jugadores de Blooming, Etchebarne (56') y Duran (60'), completaron la lista de expulsados en un clima cada vez más tenso y caótico. Pese a la inferioridad, Bolívar logró mantener la ventaja y se llevó los tres puntos.
El partido, llamado a ser un gran clásico del fútbol boliviano, se convirtió en una auténtica batalla campal. Las autoridades deportivas del país ya han anunciado la apertura de un expediente disciplinario para esclarecer un choque que quedará para los anales... pero no precisamente por motivos deportivos.