El Inter FC tiene un problema en los duelos directos. En línea con el rendimiento de su entrenador

La clasificación del Inter, tras 12 jornadas de campeonato, sigue siendo más que notable: 24 puntos, cuarta plaza provisional y a solo tres de la cima, ocupada por la AS Roma. La derrota de ayer ante el AC Milan, sin embargo, ha dejado secuelas, sobre todo en lo mental, y el técnico Cristian Chivu deberá trabajar precisamente en ese apartado.

Entre otras cosas porque ese KO contra el Milan llega después de las caídas en casa de la Juventus (un 4-3 de locura para los bianconeri) y en el feudo del SSC Napoli, 3-1 para los de Conte. Más allá de la polémica arbitral en ambos encuentros, el Inter parece tener un problema real de consistencia y rendimiento en los duelos directos, esos partidos de seis puntos. Desde que empezó el año, solo llegó la victoria ante la AS Roma, 0-1 en el Olímpico. Ampliando el foco, se ve que el propio Chivu no presenta un balance precisamente positivo en los enfrentamientos directos como entrenador. Ya el curso pasado en Parma, pese a imponerse en citas de peso ante los grandes, los duelos directos fueron uno de sus talones de Aquiles: derrotas ante Empoli y Udinese, empates frente a Torino, Monza y Verona.

"Tenemos que hacerlo mejor, pero estamos a tres puntos de la cima. Tenemos que dar un poco más pensando en los duelos directos. Intentaremos analizarlo todo con la atención adecuada para no perder nuestra identidad. Probablemente hay que mejorar a nivel mental, pero ya respecto a la visita al SSC Napoli he visto pasos adelante", explicó el técnico rumano en el postpartido, dejando entrever un problema de actitud más que de calidad técnica. Un aspecto que será clave en las próximas semanas de trabajo, máxime porque en la Champions ahora llegan cuatro citas delicadas (contra el Atlético de Madrid, el Liverpool, el Arsenal y el Borussia Dortmund) tras un inicio plácido que dejó cuatro victorias.