Del imposible a lo impensable (y la risa). Los noruegos y las preguntas sobre el... 9-0

Casi una obsesión. Quién sabe, quizá también una forma de subrayar su superioridad en este preciso momento. La pregunta recurrente de los periodistas noruegos presentes en San Siro en la víspera del duelo contra Italia era siempre la misma. "¿Creéis en el 9-0?" La lanzaron a todo el mundo, una y otra vez. Las respuestas, claro, variaban según el interlocutor.
El primero en hablar fue Federico Dimarco, al que se le escapó incluso una risa: "Seamos claros: lo veo dificilísimo. Es más, imposible", declaró el lateral del Inter FC.

Italia paga la diferencia de goles además de ir tres puntos por detrás en el Grupo I. Noruega está en +29, la selección italiana en +12. Y dado que el primer criterio para otorgar el primer puesto en caso de empate a puntos es la diferencia de goles general, el partido de mañana quedará como un simple entrenamiento. El último antes de la semifinal del play-off, a más de cuatro meses de ese cruce. "El 9-0 es impensable - declaró el seleccionador Gattuso -. Luego, en el fútbol nunca se sabe, pero hay que mirar la realidad. Estamos preparando el partido como uno de verdad: nos jugamos el orgullo y nos medimos a un equipo que hace seis meses nos puso en grandes apuros. Ganar 9-0 es muy, muy difícil, por no decir imposible. Pero nunca se sabe..."

Cambia el escenario, pero no las preguntas. De Milanello a San Siro, los periodistas noruegos han planteado la cuestión una y otra vez también a sus internacionales. Erling Haaland optó por una respuesta políticamente correcta: "Me habría gustado celebrar ya el jueves, pero no era posible. Tenemos que salir y hacer un buen partido; jugar para Noruega es algo que todos quieren. Esperamos clasificarnos". Mucho más directo, el seleccionador Stale Solbakken: "¿Hay alguna fibra en tu cuerpo que te haga pensar que puede salir mal? No, no la hay. Ni yo ni los jugadores sabemos lo que es encajar nueve goles. Habríamos dado lo que fuera por estar en esta situación; ahora solo toca cerrarlo bien".