Allegri se reencuentra con el Sassuolo: en 2014 le costó el banquillo del Ac Milan. Muharemovic, observado de cerca
Las vueltas que da la Serie A. Once años después, Massimiliano Allegri vuelve a medirse al Sassuolo, club al que dirigió, ahora al frente del Ac Milan. El balance del livornés ante los neroverdi es positivo: doce victorias en dieciocho partidos. El único precedente con el Ac Milan, eso sí, no fue precisamente feliz: en enero de 2014, el 4-3 encajado en el Mapei Stadium acabó con el despido de Max, relevado primero por Tassotti y después por Seedorf.
En los años siguientes, el Sassuolo siguió siendo clave en la trayectoria de Allegri. Los aficionados de la Juve, por ejemplo, recuerdan el partido del punto de inflexión en 2015. Y en el capítulo nostálgico, más aún con Giovanni Carnevali, consejero delegado de los neroverdi, que rememoró los tiempos compartidos en Pavía: él como director general y Max sobre el césped.
Hoy, el Ac Milan vuelve a pelear por ganar. Y mira al Sassuolo no solo como rival, sino también como posible caladero: en el equipo de Fabio Grosso brilla la estrella de Tarik Muharemovic, uno de esos talentos que la Juventus sacrificó quizá con demasiada prisa por cuadrar cuentas. Hoy le siguen muchos: el Inter FC, pero también el Ac Milan, pese a que parece interesado en perfiles de mayor experiencia (como ya contamos con el caso de Axel Disasi, por ejemplo), y tendrá esta oportunidad para evaluar de cerca al central bosnio.



