Allegri, después de Conte: los viejos rockeros se le atragantan a Chivu. Inter FC, los enfrentamientos directos son un tabú

Si el AC Milan gana por la mínima, el Inter FC pierde jugando mejor. En San Siro, el derbi se desarrolló, pero sobre todo terminó, tal y como lo había dibujado Massimiliano Allegri: le bastó una sola jugada. Entre balones a la madera y un penalti fallado, a los nerazzurri de Cristian Chivu no les alcanzó con proponer un partido objetivamente mejor (si todos jugasen como el AC Milan esta noche o ante el AS Roma, los encuentros no se moverían del 0-0) para superar al rival directo. Un guion ya visto en cuanto al marcador.

Con un guion muy distinto (ahí nada de victorias por la mínima: triunfo merecido de los partenopeos), también el SSC Napoli de Antonio Conte pudo con el equipo de Chivu. En la escuela de los viejos rockeros de la Serie A, el técnico rumano, pujante y con el mérito de haber tumbado a Gasperini, sale más bien con un suspenso temporal que con un cate rotundo. En el largo caminar de una liga sin dueño por ahora, es un matiz que puede marcar diferencias. Y para el Inter FC, además, una constante.

Con la derrota de esta noche, el Inter FC cerrará la primera vuelta con tres de tres derrotas ante los rivales más esperados: Juventus, AC Milan y, cómo no, el SSC Napoli, vigente campeón de Italia. Otro libreto ya conocido, además con rasgos comunes: juega menos, se lanza al abordaje y luego cae. Pasó el curso pasado, prácticamente siempre: más allá de algún triunfo en grandes citas de Champions (el AS Mónaco no borra al Bayern ni al Barcelona), el Inter FC acabó la última liga sin vencer nunca a AC Milan, Juventus o SSC Napoli. Y así, claro, no la ganó.