Ac Milan, lección aprendida ante los modestos: Pulisic y doblete de Nkunku, 3-0 al Hellas Verona
Pudo ser una trampa, pero del cruce con el Hellas Verona el Ac Milan salió dejando atrás su pasado reciente ante los modestos y cerró el trámite con un contundente 3-0: Pulisic y el doblete de Nkunku hunden a Zanetti y a los veroneses; los rossoneri disfrutan, por ahora, de la cima de la Serie A.
Siempre aparece Pulisic en el marcador
La decepción de la Supercopa había que borrarla de un plumazo en el regreso a la liga frente al Hellas, que llegaba, eso sí, tras dos triunfos de mucho peso. Sin Leao ni Gabbia, Allegri redibujó a su Ac Milan con De Winter como central y Tomori de central diestro, mientras Nkunku ocupó el lugar del portugués junto a Pulisic. Al otro lado, Zanetti separó la dupla Orban-Giovane y prefirió al brasileño con Mosquera desde el inicio. Los primeros minutos fueron muy trabados, con un planteamiento serio de los visitantes para no dejarse someter por los rossoneri. Entre el intento de Loftus-Cheek y un balón al que Nkunku llegó por milímetros, el conjunto rossonero solo encontró el gol del 1-0 al filo del descanso, en el descuento de la primera parte. A la salida de un córner y tras la prolongación de Rabiot, la pelota cayó al pie derecho de Pulisic, que la empujó a la red.
Nkunku se estrena: doblete
Golpe psicológico para el Hellas, que volvió del vestuario en shock. El penalti (agarrón de Nelsson) transformado por Nkunku y el segundo del francés, de oportunista, a pocos pasos de la portería, lanzaron al Ac Milan hacia el 3-0. Una marea rossonera se estrelló contra Montipò y los veroneses, al borde del naufragio por goleada, con un latigazo a quemarropa de Loftus-Cheek y el desvío de cabeza de De Winter. Montipò hizo lo posible por evitar la goleada, y las entradas de Orban y Sarr no lograron cambiar el guion adverso. Allegri, por su parte, tiró de recambios como Jashari y Fofana para aportar criterio y piernas frescas en los 20 minutos finales. También dio entrada a Ricci y Athekame para levantar un muro delante de Maignan y mantener a raya al Hellas Verona. En una jugada de pinball en el área, el equipo de Zanetti marcó un gol tonto por medio de Orban en el tramo final, pero fue anulado por fuera de juego. Los rossoneri cerraron el 3-0, con portería a cero y el regreso provisional a la cima con 35 puntos. Con el Inter FC pisándoles los talones.



