¿Qué fue de la solidez defensiva del Barcelona? La trampa del fuera de juego ya no funciona: demasiados goles en contra

Entre las grandes virtudes del Barcelona de la pasada temporada destacaban la solidez atrás y, sobre todo, la línea adelantada del fuera de juego. Los azulgranas apenas se equivocaban y a esa seguridad le sumaban una notable pegada. Este curso, sin embargo, el guion ha cambiado: el equipo de Hansi Flick evidencia graves lagunas en fase defensiva y la trampa del fuera de juego ya no funciona como antes.

El Barça ha encajado en siete partidos seguidos entre Liga y Champions. Los rivales le han tomado la medida a la zaga culé, que tras la salida estival de Iñigo Martínez no termina de recuperar los automatismos del curso pasado. Hasta ahora, los azulgranas solo han dejado la portería a cero en tres ocasiones —ante el Mallorca, el Valencia y el Getafe— y de la última ya ha pasado más de un mes.

En el Clásico del Bernabéu, el Real Madrid volvió a desnudar las debilidades del Barça. El primer tanto de Mbappé, luego anulado por un fuera de juego milimétrico, nació de una pérdida de Fermín. En el 1-0 posterior, el francés superó con facilidad a los dos centrales y, en el 2-0, con Militao y Bellingham como protagonistas, la defensa se mostró desatenta. Como decíamos, no es un caso aislado: como apunta Marca, ante el Girona, el Sevilla o la Real Sociedad se repitieron los mismos errores, entre pases imprecisos y desajustes en las marcas. Las dificultades atrás, unidas a un ataque menos afilado, están lastrando al Barcelona de Flick, cada vez más lejos del liderato y en busca de una identidad que parece diluirse.