Sticchi Damiani: «Hemos apostado fuerte por Camarda. Strefezza y Baschirotto, las ventas más dolorosas»

En una larga entrevista exclusiva concedida a TMW para repasar sus ocho años como presidente del Lecce, Saverio Sticchi Damiani explicó también la decisión de apostar por el delantero de 17 años Francesco Camarda, cedido por el Ac Milan:

El Lecce apuesta por los jóvenes: han fichado a un 2008 para que sea el delantero titular.
«Camarda es un 2008 por el que hemos apostado en serio; lo hemos traído como protagonista pese a su edad porque creemos en sus cualidades, en su potencial y en su recorrido. Creo que dar más espacio a los jóvenes italianos, quizá con incentivos económicos para quienes les dan minutos, sería útil para los equipos de la Serie A y para la selección. Hay que tener valentía para poner en valor a nuestros talentos.»

¿Cuál es la operación de mercado que más orgullo le ha dado?
«Lo de Umtiti fue una operación extraordinaria: un campeón del mundo que aportó muchísimo a nuestro club. Pero la de Dorgu representa el modelo Lecce a 360º: llegó desde la cantera de un equipo danés, hizo un año en el Primavera y media temporada en Serie A, y luego fue traspasado al Manchester United por 38 millones. Un símbolo de la calidad de nuestro club. Y hacer operaciones con el Manchester United es otro motivo de orgullo.»

En los últimos años algunas ventas han tocado el corazón de la afición, como las de Hjulmand, Strefezza y Baschirotto. ¿Cómo las recuerda desde el punto de vista humano?
«Digamos que Hjulmand era un joven que lo había hecho de maravilla, y estas decisiones nunca son sencillas. En lo humano, las más dolorosas fueron las de Strefezza, que estaba en el corazón de la ciudad, y Baschirotto. Ambas operaciones, eso sí, tenían su lógica: Strefezza quería aprovechar la gran oportunidad, también económica, que le ofrecía el Como y merecía que le dejáramos salir por todo lo que hizo con nosotros; y Baschirotto tuvo la posibilidad de firmar un contrato largo con la Cremonese. Además, su venta abrió hueco a Tiago Gabriel, que este año lo está bordando pese a ser de finales de 2004, prácticamente un 2005.»