¿Nkunku, el gran error del verano del Ac Milan? Costó poco menos que Hojlund

Otra oportunidad perdida. Desde que aterrizó en Milán, el delantero francés Christopher Nkunku solo ha visto puerta una vez. Fue el 23 de septiembre, en el partido de Copa de Italia contra el US Lecce. Desde entonces han pasado casi tres meses y muchos encuentros, pero el ex del Chelsea FC, que acumula catorce apariciones en total, no ha vuelto a marcar.

Ayer, otra oportunidad desperdiciada. Titular ante el SSC Napoli más por necesidad que por virtud, Nkunku firmó otra actuación de cinco en las notas. Una sola ocasión clara en la primera parte, malograda, y poco más para el fichaje más caro del verano rossonero.

En el postpartido, Allegri intentó justificarle ante los micrófonos: "Esta noche se ha vaciado, ha tenido un par de situaciones favorables. Tiene mucha calidad y seguro que saldrá adelante. Un gol le desbloqueará. Hay chicos que se adaptan de inmediato y otros a los que les cuesta, pero las cualidades están ahí y hay que explotarlas". Pero las cuentas no salen, también porque la factura del verano fue altísima: 37 millones de euros más cinco en variables para comprar en propiedad al Chelsea FC a un futbolista que en noviembre cumplió 28 años. Un delantero que no es ese nueve puro que Allegri viene pidiendo desde el día de su regreso a Milanello.

El '9' de verdad estaba ayer en el otro equipo. Es Rasmus Hojlund, que volvió loco a Maignan y, sobre todo, a De Winter; un ariete que durante mucho tiempo también estuvo en la agenda del Ac Milan y que, por características y DNI, habría sido mucho más adecuado que Nkunku para este Milan. Y, sin embargo, acabó en el SSC Napoli, un club que al final no lo pagará mucho más de lo desembolsado por los rossoneri por el francés: 50 millones de euros entre cesión y opción de compra. Teniendo en cuenta que ya en enero el Ac Milan volverá al mercado con el parche llamado Fullkrug y que entre Nkunku y Hojlund hay cinco años de diferencia a favor del danés, está claro para todos quién hizo el negocio a finales de agosto.