Menu EditorialFútbol InternacionalSerie ACalendario
CalendarioNetworkContactos

Lautaro y la paradoja del gol. El peso del brazalete, la fuerza más allá de las cifras

Lautaro y la paradoja del gol. El peso del brazalete, la fuerza más allá de las cifrasTODOmercadoWEB.es
© foto de www.imagephotoagency.it
Hoy a las 07:00Serie A
Bruno Cadelli

Si hay un jugador en casa del Inter FC que más se cuestiona tras la derrota en la Supercopa de Italia, ese es, sin duda, Lautaro Martínez. Lo hace por un profundo sentido de responsabilidad con el grupo. El brazalete pesa, pero el '10' nunca se ha escondido, y menos en los momentos de dificultad. Si el Inter es líder de la clasificación, también se lo debe al 'Toro', máximo goleador con ocho dianas en quince partidos. En la Champions League ha firmado cuatro tantos y, en la tanda de penaltis ante el Bologna FC, no se achicó: transformó el primero y único penalti del conjunto nerazzurro. Esta temporada, sin embargo, no ha dejado huella en Europa frente al Atlético de Madrid y el Liverpool, ni ha visto puerta en los grandes partidos de la Serie A. En la 'crisis de los duelos directos' del Inter, uno de los señalados parece ser el nacido en 1997, aunque el problema es colectivo.

Le caen críticas pese a ser el que más marca. Y, aun así, no son los goles lo que hace casi indispensable al argentino. Puede que Lautaro nunca sea un goleador puro, aunque sus tantos de nerazzurro le estén permitiendo firmar récord tras récord. Su rasgo diferencial, formado en Racing, es la interpretación del papel: una máquina al servicio del equipo para encender la maniobra ofensiva. Todo lo que engrandece a un delantero. Lautaro Martínez se expresa en los balones protegidos en la zona de tres cuartos y en los espacios que genera para su socio de ataque o para los extremos. No es casualidad que el curso pasado su bajón se describiera no tanto por la falta de gol como por la incapacidad de pesar en el colectivo con fuerza y energía.

Chivu, hoy, no puede prescindir de Lautaro Martínez precisamente por esas virtudes. Incluso cuando el gol no llega y los números no bastan para certificar su estatus. El técnico rumano afina al equipo en Appiano Gentile para el duelo con el Atalanta BC, y será el propio Lautaro quien deba echarse el equipo a la espalda. Porque el brazalete pesa. Y va más allá de los números en una temporada que pronto alcanzará su ecuador.

Editorial
Fútbol Internacional
Serie A
Más leidás