Gattuso: "Las eliminatorias sudamericanas cabrean". Tiene razón, y la UEFA lo sabe
Fuera del Mundial pese a una sola derrota en ocho partidos. Es el escenario que —ojalá que no, pensarán todos los aficionados italianos— puede contemplar Italia. Salvo sorpresa —y, de hecho, sería imprescindible un tropiezo de Noruega en casa ante Estonia—, Italia tendrá que pasar por la repesca para volver a la cita mundialista, doce años después de la última vez.
Un escenario ligado también al funcionamiento de las eliminatorias europeas, las más complicadas del mundo, sobre el que se detuvo también el seleccionador Gennaro Gattuso: "Ningún remordimiento. Ganar ayuda a ganar, pero tenemos que entender bien los criterios: ahora nos toca a nosotros, pero ver a Sudamérica, donde seis selecciones de diez van directas y la séptima juega la repesca con Oceanía, da para cabrearse. Ahí está la decepción, hay que arreglar algo".
Tiene razón. Y la UEFA lo sabe. El asunto que plantea Gattuso no resulta nuevo en Nyon, donde llevan tiempo dándole vueltas a posibles correcciones. Las eliminatorias para el Mundial deberían cambiar de cara a la próxima edición: para equilibrar con Sudamérica haría falta la intervención de la FIFA, pero para hacer más competitivo el camino europeo bastaría con una reforma de la UEFA. La idea, aún en estudio, pasa por seguir el formato de la nueva Champions League, el llamado "modelo suizo", con una clasificación única —o dos, dado que son más de cincuenta federaciones— y cruces con rivales asignados por sorteo.



