El Parma se lo arrebató al Pisa, pero Mariano Troilo no convence: puede llegar un central
Mariano Troilo fue uno de los refuerzos más importantes que cerró el Parma el pasado verano. Fichado a mediados de agosto, el central argentino nacido en 2003 en la última ventana de fichajes fue arrebatado al Pisa gracias a una contraoferta de ocho millones de euros más un porcentaje de una futura venta a favor de Belgrano, cuando el club toscano lo daba por hecho. Troilo es el jugador elegido por el club emiliano para relevar a Giovanni Leoni, traspasado en verano al Liverpool por 30 millones. El futbolista cordobés, que firmó hasta el 30 de junio de 2030, llegó un par de meses después de su primera llamada con la absoluta de Scaloni, tras un Torneo de Apertura realmente sobresaliente con los Los Celestes.
Cuatro meses después de su llegada a Italia, Troilo sigue sin convencer. Tras pasar las diez primeras jornadas en el banquillo, con la única excepción de los minutos finales del Genoa-Parma, el central de 22 años empezó a tener minutos a partir del 2-2 frente al Ac Milan. Ante el Hellas Verona firmó su único partido completo y, después, frente al Udinese, vio la tarjeta roja poco después de la hora de juego.
Con poco más de doscientos minutos en liga y casi tantos en los dos partidos de Copa de Italia, Troilo sigue siendo una incógnita. Por ello, el Parma vigila de cerca el mercado de centrales, máxime porque desde hace unas semanas las lesiones de Alessandro Circati y Abdoulaye Ndiaye han reducido aún más las opciones de míster Cuesta en esa zona del campo.



