Este es el "rock and roll" que quiere Xabi Alonso para el Real Madrid
El Real Madrid aprobó, con nota, la prueba de fuego que tenía en San Mamés. Pero el partido, al margen de la importancia de esos tres puntos conseguidos con holgura, nos dejó una noticia que quizá sea una de las más esperadas por el madridismo en los últimos meses. Los goles de Mbappé y Camavinga reflejaron ese rock and roll al que aludía Xabi Alonso el día de su presentación.
COURTOIS Y MBAPPÉ, SUPERESTRELLAS
Xabi Alonso ya tiene a su banda de rock. Y como en todo grupo, se distinguen dos líderes que son los que acaparan todas las miradas cuando saltan al escenario. Ellos, sin duda, son Kylian Mbappé y Thibaut Courtois. El francés le ha cogido el gusto a ser decisivo para los blancos y, gracias a él, el equipo tiene un efectivo de cara a puerta que rara vez suele fallar. De hecho, el '10' es el responsable de la mitad de los tantos (16) que lleva el Real Madrid en Liga (32); y en Champions, más de lo mismo, ya que ha marcado nueve de los doce goles que llevan los merengues en la competición.
En el otro extremo del campo, pero con el mismo protagonismo, se encuentra Courtois. Quizá el belga no cante las canciones más conocidas por el gran público, pero es determinante para que la banda no se caiga y suene bien hasta el final. Ante el Athletic volvió a dejar dos milagros que sostuvieron al equipo en un momento decisivo. Thibaut hace ordinario lo extraordinario y ya es algo habitual que haga un par de intervenciones que ningún portero es capaz de hacer.
XABI LOS TIENE QUE NUTRIR
No es nada malo que el Real Madrid dependa de su portero y de su delantero. Hace no mucho tiempo, Benzema y Courtois fueron los dos grandes pilares de la Decimocuarta Copa de Europa conseguida en París. Sin embargo, para que ambos pudieran ser decisivos en todas las eliminatorias, necesitaron que Vini, Valverde, Modric o Militao entre otros los acompañasen desde sus respectivas posiciones.
Algo similar se vio en San Mamés. El equipo marcó tres goles, no recibió ninguno y tanto Mbappé como Courtois fueron las caras más visibles del gran partido que hizo el equipo. Thibaut agradeció las vueltas de Rüdiger y Militao al centro de la zaga, que provocaron tener más presencia defendiendo el área. Kylian, por su parte, se frotó las manos unas cuantas veces al ver que Arnold -que actuó como carrilero- levantaba la cabeza para buscarle en largo. En definitiva, si Xabi Alonso consigue acompañar bien a sus dos máximas estrellas, el Real Madrid se acercará, y mucho, a su mejor versión.



