Del secuestro frustrado al gol en liga: una semana de locos para Andrei Mostovoi
Tres días después de escapar de un intento de secuestro, Andrei Mostovoi volvió al césped… y marcó. El extremo del Zenit de San Petersburgo, de 27 años, vivió una pesadilla el pasado 23 de octubre, cuando un grupo de hombres intentó secuestrarlo en la ciudad rusa. Solo la rapidez de reflejos y la ayuda de un amigo, el jugador de hockey Alexander Grakun, le permitieron huir tras haber "opuesto una feroz resistencia", como confirmó un tribunal local.
Los cuatro agresores, todos veinteañeros y estudiantes de la Academia Marítima de San Petersburgo, fueron detenidos y admitieron su culpabilidad. Pocos días después del secuestro frustrado de Mostovoi, el mismo grupo llegó a raptar al yerno de un diputado, pero la policía los interceptó antes de cobrar el rescate.
"Estaba conmocionado, no podía creer que algo así pudiera ocurrir hoy en día", relató Mostovoi a medios rusos. "Esa noche apenas pegué ojo. Decidí no contarlo de inmediato: ni siquiera mi familia sabía nada hasta la mañana siguiente, cuando avisé a la seguridad del club". Pese al susto y al cansancio, el jugador decidió jugar el 26 de octubre contra el Dinamo de Moscú. Resultado: gol y triunfo (2-1) que emocionaron a la afición y mostraron el temple de un futbolista que, en cuestión de días, pasó por la peor de las pesadillas, por fortuna con final feliz.



