Conte recupera al SSC Napoli y el hambre de Scudetto. Spalletti y la Juventus: el matrimonio no funciona. Un VAR a revisar. Tras Zemanlandia, ahora llega Italianolandia. ¿A Chivu y Allegri les basta con un empate?

Muchos se preguntaban qué Conte veríamos tras varias explosiones de ira y unos días de descanso poco habituales. La respuesta en el Maradona fue cristalina. El conjunto partenopeo se llevó tres puntos de oro ante el Atalanta BC del nuevo míster, Palladino. El SSC Napoli, plagado de bajas, mostró haber recuperado identidad y hambre, dejó golpes de calidad y también supo sufrir cuando reaccionó el Atalanta BC. Son las señas de identidad de los equipos de Conte. Pasada la tormenta, queda un Napoli que solo puede crecer y que tiene argumentos para volver a ganar el Scudetto. Tengo muchas más dudas respecto al camino de los partenopeos en la Champions, una competición históricamente indigesta para Antonio. Veremos. Creo que, sobre todo, el regreso de Lukaku puede permitir al vigente campeón de Italia probar nuevas ideas tácticas en ataque. Además, ante el Atalanta marcaron Neres y Lang, dos piezas que por fin pueden haber captado la atención y la confianza de un Conte que, en cambio, corre el riesgo de perder a Hojlund.

Si el SSC Napoli ha salido de su bache, no puede decirse lo mismo de la Juventus. El matrimonio con el nuevo técnico, Spalletti, aún no carbura. El empate en Florencia es otro paso en falso. Del ideario del entrenador de Certaldo se ve poco en el actual conjunto bianconero. O llega pronto el golpe de efecto o a la Juve se le puede hacer muy cuesta arriba meterse en Champions. Olvídense del sueño del Scudetto. Otro resultado negativo puede cerrar de manera exprés la aventura de Spalletti en la Juventus. El contrato que firmó está redactado de arriba abajo a favor de los hombres de la familia Agnelli. En lo inmediato, Spalletti necesita confeccionar un traje a medida para Yildiz, uno de los pocos capaces de elevar el nivel de la Juve, pero muy decepcionante ante los viola.

El duelo de Florencia dejó otro tema de debate. El penalti señalado y luego anulado sobre Vlahovic vuelve a evidenciar que el protocolo del VAR no está bien. Doveri, al revisar la jugada a cámara lenta, advirtió que el contacto Mari-Vlahovic no merecía la pena máxima. Se evitó así un error. Pero, según el propio protocolo, quizá el VAR no tenía derecho a llamar al colegiado al monitor. ¿Se dan cuenta del escenario absurdo con el que convivimos? Hace falta un cambio de rumbo para proteger la credibilidad de este proyecto arbitral.

Lo que sí es irreprochable es el trabajo que Italiano está realizando al frente del Bologna FC. No es casualidad que el bueno de Vincenzo tenga como modelo el fútbol de Zeman. El Bologna es puro espectáculo y tiene derecho a soñar con la Champions. Después de Zemanlandia está naciendo Italianolandia. Ya veréis: muchos grandes pronto querrán ser entrenados por el actual míster del Bologna.

Cierro con el derbi de Milán. Inter FC y AC Milan están bien, pero no para tirar cohetes. Quieren ganar la stracittadina, pero, sobre todo, no pueden permitirse perder. ¿Y si al final un buen empate dejara a todos conformes? Cada vez está más claro que la carrera por el Scudetto será un sprint largo. La clave para levantar el título será avanzar sin sobresaltos. Perder un derbi de Milán no provoca un simple bache, provoca un terremoto en toda regla.