Nainggolan revela: "Monchi en la AS Roma quería vender a todos, sobre todo a Dzeko"

En una larga entrevista concedida a Radio Romanista, Radja Nainggolan explicó cómo fueron las cosas cuando dejó la AS Roma: "Irme de aquí fue la peor decisión de mi vida, pero no podía hacer otra cosa por respeto a mi carácter y a mí mismo".

Cuéntenos aquel partido contra la Juve de 2015.
"Hicieron bien en mandar a Totti a los micrófonos porque yo habría liado algo peor. Aquella derrota nos quitó energía y nos dejó un golpe psicológico. Aquella noche entendimos que no íbamos a poder ganar nunca el Scudetto".

¿Cuál era su estilo de vida?
"Necesitaba estar bien fuera del campo para luego pasar por encima de los rivales el domingo. No podía vivir de casa al campo y del campo a casa, porque no soy de ir a misa. Soy otro tipo de persona".

¿Su relación con Spalletti era buena?
"Le respetaba mucho tanto como técnico como como persona. Una vez durmió tres noches en Trigoria conmigo para evitar que me distrajera".

¿Qué recuerdos tiene de AS Roma-FC Barcelona?
"Jugué la vuelta tocado y de hecho me sustituyeron en el 77', pero quería estar y mis compañeros me pedían que jugara. De Rossi y Kolarov nos enchufaron durante la semana y luego dieron un discurso en el vestuario antes del pitido inicial. Manolas no se lo creía e hizo el gol decisivo. El fútbol es realmente extraño. Kostas, eso sí, se llevó más golpes en esa celebración que en toda su vida".

¿Cómo gestionaba las cosas Monchi? ¿Le convencía?
"Tenía una buena relación con él; incluso me pedía consejo sobre a quién debíamos fichar. Pero luego, estando de vacaciones, un agente me llamó desde Turquía para comunicarme ofertas del Galatasaray, del Fenerbahçe y del Beşiktaş. Yo no entendía qué estaba pasando y mi representante tampoco sabía nada. Cuando volví a llamar a ese intermediario, me dijo que el director deportivo de la AS Roma le había dado el mandato de venderme a Turquía. En ese momento todo quedó claro. Llamé a Monchi y le dije que, si quería que me fuera, elegiría yo mismo el destino. Y me fui al Inter FC, donde estaba Spalletti. Si hubiera sabido que Monchi se marcharía seis meses después, quizá me habría quedado. Pero eso no podía preverlo. Soy así: no puedo convivir en el día a día con alguien a quien no respeto y que se comportó como un mentiroso conmigo. Además, no era el único que tenía problemas con él. El equipo lo había construido Sabatini, uno de los mayores expertos en fútbol que he conocido. Monchi quería vender a todos, sobre todo a Dzeko, que era de los mejores. A Edin quería colocarlo en cada ventana de mercado. No es normal que un dirigente quiera desprenderse de futbolistas tan importantes".