Mucho dinero y un proyecto a nueve años: Ancelotti y Maresca se frotan las manos con el nuevo Vinicius

Estêvão Willian Almeida de Oliveira Gonçalves cumplió dieciocho años el pasado 24 de abril. Llegó a Inglaterra el verano pasado, después de que, un año antes, el Chelsea desembolsara por él alrededor de 40 millones de euros más variables. En el verano de 2024, el Chelsea, para imponerse a todas las grandes de Europa, no solo pagó una cifra fuera de mercado para lo que el futbolista había demostrado hasta entonces, sino que además lo dejó cedido en el Palmeiras una temporada más. Y, sobre todo, le firmó un contrato de nueve años, válido hasta el 30 de junio de 2033.

Estêvão anoche firmó su tercer gol en sus últimos tres partidos de Champions League. Titular en el once inicial de Enzo Maresca, el brasileño ganó por goleada su duelo particular con el otro nacido en 2007 sobre el césped. Con ese Lamine Yamal al que todos señalan como la futura gran estrella del fútbol mundial, y que ya hoy es el futbolista con mayor valor de mercado del planeta. Quién sabe si Estêvão llegará a esas cotas; lo seguro es que anoche lanzó un aviso serio.

Más que con Yamal, en Brasil el paralelismo que lleva años escuchándose es con Vinicius. Juegan en bandas opuestas, pero interpretan el papel de extremo de forma muy similar. "Para mí es una sorpresa que alguien tan joven tenga ese tipo de talento. Es muy preciso en la definición, muy incisivo. Con él, Brasil tiene el futuro asegurado", declaró hace un par de semanas el seleccionador de Brasil, Carlo Ancelotti. El técnico italiano ha colocado de inmediato al nacido en 2007 en el centro de su Selección y los resultados han sido excelentes: cuatro goles en los cuatro amistosos disputados entre octubre y noviembre, un rendimiento de elegido que, si no hay contratiempos, le convertirá en una estrella del próximo Mundial.

Estêvão, semana a semana, sigue acaparando focos también en Inglaterra. Ayer, tras el 3-0 endosado al FC Barcelona, Maresca dijo de él: "Cuando está con la Selección estoy tranquilo porque está con Ancelotti. Es un chico especial, a la vieja usanza, no está pegado a las redes ni al móvil. He conocido a sus padres y los veo a menudo en el centro deportivo: tiene actitudes positivas y unas ganas enormes de aprender, algo raro en un chico tan joven". Luego añadió: "Él y Lamine son jóvenes, creo que hay demasiada presión sobre chicos de 18 años. Tienen que divertirse jugando, llegar a los entrenamientos felices. Cuando empezamos a compararlos con Messi o Ronaldo, es demasiado". Por ahora, con los 'blues' suma cinco goles, pero Estêvão tiene todo para convertirse muy pronto en una estrella del fútbol mundial. Lo de anoche en Stamford Bridge fue solo un primer aperitivo.