La insólita intrahistoria de Pioli: fichado y cesado sin llegar a conocer a Rocco Commisso

Era a mediados de julio, cuando el ACF Fiorentina anunció la llegada al banquillo de Stefano Pioli tras una larga espera por cuestiones fiscales relacionadas con su adiós a Arabia Saudí. Una apuesta fuerte del club viola tras Palladino, tomada por los dirigentes Pradé y Ferrari en colaboración con el director deportivo Goretti.

La última palabra fue, sin duda, del presidente Rocco Commisso, que, sin embargo, ha vivido y gestionado todo desde su casa de Nueva York. El número uno del club, de hecho, no ha vuelto a Italia en los últimos meses también por motivos de salud, como admitió el propio director general Ferrari: "El presidente volvió a casa hace pocos días, se ha sometido a una intervención quirúrgica. Nos seguirá con toda la familia desde su casa: tras el periodo de convalecencia, le esperamos; queremos su presencia aquí", dijo antes del partido contra el Sigma Olomouc.

El propio Pioli, hace unos días, había reconocido que había hablado con el presidente e incluso que estaba deseando conocerle en persona: "Hablé con él hace un par de días. Fue una charla muy positiva, me sabe muy mal no haberle conocido aún en persona; todos me dicen que su presencia es importante y espero que pueda volver pronto, eso significaría que está bien". Palabras que se las lleva el viento: desde el día de su llegada a Florencia, Pioli no ha tenido ocasión de encontrarse con él cara a cara.