La ACF Fiorentina ya ha vuelto al punto de partida: borrados los (escasos) avances frente a Genoa CFC y la Juventus

"Un día creí haber roto con el pasado. Cuando pensé que ya lo había conseguido, me caí". Parafraseando al Poeta, en el intrincado juego de la oca que viene jugando desde comienzos de año la ACF Fiorentina, Paolo Vanoli parece haber caído en la casilla de 'imprevisto' que le ha hecho volver al punto de partida. Tras los leves avances que se habían intuido en el campo del Genoa CFC y, sobre todo, ante la Juventus, la derrota de ayer en el Franchi frente al AEK Atenas en la Conference League volvió a dejar las mismas malas sensaciones de hace unas semanas: equipo desdibujado, incapaz de reaccionar ante las dificultades y poco lucido en los momentos clave.

"No me hice ilusiones tras los dos empates y no me hundo después de esta derrota", explica Vanoli tras el partido. Aun así, es la segunda consecutiva en el que hasta la pasada temporada era el feudo preferido de los toscanos, hundidos en el 17º puesto de la League Phase de la Conference League. La victoria se ha convertido en una quimera: en liga aún no ha llegado y en la Conference no gana desde hace más de un mes. Por eso, Vanoli insiste en que el camino aún es largo: "Habrá que sufrir hasta el final; entré con miedo y lo sigo teniendo. También lo dicen las estadísticas: en los últimos años solo el Cagliari Calcio se salvó tras estar con cero victorias en liga en las primeras doce jornadas".

Una salvación que para el técnico piamontés pasará, en gran medida, por la inminente llegada de diciembre: "Tendremos que sumar puntos contra equipos que nos considerarán superiores. Nos tocará llevar la iniciativa". Tras la visita del domingo a Bérgamo para medirse al Atalanta BC, la ACF Fiorentina afrontará otro duelo lejos del Franchi, el 6 de diciembre ante el US Sassuolo. Luego, doble cita en casa contra el Dinamo de Kiev y el Hellas Verona FC; visita a Lausana que cerrará la League Phase de la Conference League y otro partido en casa ante el Udinese Calcio. El último compromiso del año será el 27 de diciembre en el Tardini de Parma. Un calendario que puede hacer que Florencia vuelva a respirar o hundirla definitivamente.