Elkann mete presión a Spalletti, que no tiembla y sabe cómo hacer ganar a la Juventus
La Juve de Spalletti debe cambiar el rumbo cuanto antes. En Italia y en Europa, con una doble escalada. La palabra clave es remontada. En la Serie A, ahora mismo ocupa la sexta plaza, a solo tres puntos de la zona Champions y a cinco del liderato. Toca mirar a la cima, como subrayó Elkann con la llegada del nuevo técnico, más específico que Comolli, aunque también este fue elocuente. Volver a ganar el Scudetto se ha convertido en el mandato en la Continassa.
Por la historia del club (cinco años de sequía) y porque en el banquillo hay un técnico de primer nivel. A ojos de muchos, por encima de Motta y Tudor, con todos los respetos.
El número uno de Exor fue más claro y directo de lo habitual al hablar de objetivos. Más presión, por tanto, sobre el entrenador, llamado a devolver a la Vecchia Signora a sus viejos laureles. Y en ocho meses, salvo renovación, prácticamente automática. Luciano, natural de Certaldo, no se asusta; al contrario, lo vive como un estímulo extra tras su etapa con la Selección italiana. Lleva más de 30 años en el mundo del fútbol y su carrera despegó en plazas donde la zona de confort no existe: AS Roma, Inter FC y SSC Napoli, por citar algunas.
Spalletti tiene claro cómo curar a la Juve, también pensando en la actual Champions League, donde hasta ahora solo se han sumado 3 puntos en 4 partidos. Primero, metiéndose en la cabeza de los jugadores, y algo ya se ha notado. Koopmeiners y Vlahovic son los primeros avales de la mejoría, pero también Kostic y Cambiaso. Quedan otras misiones a medida por completar. En primer lugar, David y Openda, los fichajes del pasado verano, de momento señalados como decepción. En estos casos el aspecto mental pesa más que lo técnico y lo táctico, aunque estos siguen siendo fundamentales. Ahí entra el segundo paso de la terapia de Spalletti: un plan para toda la orquesta, no solo para los solistas.
Desde el día de su presentación, el técnico toscano dejó claro que quiere introducir cambios. En los tres primeros partidos, con buen criterio, mantuvo la línea general de su antecesor, aunque ya se vieron algunas novedades, sobre todo en la actitud. Ahora, toca un giro de calado. El sistema que mejor le encaja puede ser el 4-3-3, con el que el ex seleccionador disfrutó en el pasado. Koopmeiners volvería al medio y, arriba, un tridente en línea o con variaciones: mediapunta por detrás de dos delanteros. También cabe ver un 4-2-3-1, como en su etapa en la AS Roma. Bienvenidos al laboratorio de Spalletti.



