El increíble bajón de Moise Kean: si sigue así, se expone a un tercer revés consecutivo

Hoy, Moise Kean parece apenas un lejano pariente del delantero centro que acabó segundo en la tabla de goleadores de la Serie A 2024/25 con 19 tantos. Este curso, tras quince jornadas de liga, solo suma dos: un gol estéril en la derrota 2-1 ante la AS Roma y otro de penalti en el 2-2 frente al Bologna FC. Ayer por la tarde, contra el Hellas Verona FC, volvió a ser de los peores sobre el césped: Vanoli sigue confiando en él, igual que hizo Pioli, pero el 9 de la selección demuestra partido sí, partido también que no se la merece. Un jugador perdido, que se ha diluido en la crisis de la ACF Fiorentina y ya no parece capaz de reaccionar.

Si sigue así, Kean corre el riesgo di perder su sitio en la selección italiana. Gennaro Gattuso, que lo situó en el centro de su proyecto con la selección antes de los partidos de octubre, le lanzó un mensaje clarísimo desde el salón de actos de Coverciano: "De Kean, en particular, espero que tire del equipo porque tiene calidad para ello". En estos dos últimos meses, sin embargo, nada de eso ha ocurrido y, por si fuera poco, una molestia en la tibia le dejó sin los partidos de noviembre.
La situación es, como poco, más que preocupante en todos los sentidos. Hace un año, por estas fechas, Kean ya llevaba once goles en liga. Era la operación redonda de un club que volaba en lo alto de la tabla bajo el mando de Raffaele Palladino y gracias a los goles de un delantero que hoy se ha atascado de manera increíble. Se frenó tras un verano en el que tuvo varias opciones, pero al final decidió quedarse y renovar su contrato por cifras inéditas en la era Commisso: 4,5 millones de euros netos por temporada.

Si la cosa no mejora, para marzo Kean podría quedarse fuera de la lista de Gattuso. Porque, aunque es cierto que la competencia no aprieta demasiado, su rendimiento (y su actitud) está muy por debajo del de jugadores como Scamacca y Bonazzoli, o como Pinamonti, Pio Esposito y Retegui. Dicho, remarcado y subrayado que la clasificación para el Mundial aún está por sellar, hoy Kean corre el riesgo de revivir una historia que conoce bien. Ya ocurrió en las dos últimas Eurocopas, prácticamente descartado en el último corte. Y esta vez la historia puede repetirse: a día de hoy, la peor temporada de su carrera justo después de la mejor.