El editorial de Zazzaroni: 'Napoli y Bolonia, el fútbol bien hecho. Nada de fórmulas mágicas'
Napoli-Bolonia es una final que va más allá del palmarés. Como subraya Ivan Zazzaroni en su editorial, no es 'justa solo porque enfrenta a los campeones del Scudetto y de la Copa de Italia', sino, sobre todo, porque certifica 'el éxito de los dos clubes que en los últimos cuatro años han dado los mayores pasos adelante en solidez, estabilidad y resultados'.
Para Zazzaroni, Napoli y Bolonia son un modelo: 'Un ejemplo de cómo se debe hacer fútbol en Italia', al margen de pitos, gradas semivacías y una afición selectiva. En el centro está la estructura: propietarios presentes y reconocibles, aunque de estilos opuestos —la exuberancia de Aurelio De Laurentiis y la discreción de Joey Saputo—; directivos competentes que saben mantenerse un paso o dos al margen; directores deportivos dentro de los límites de su cargo; y entrenadores de alto perfil, de Antonio Conte a Vincenzo Italiano.
La síntesis es clara: 'Competencia, cuidado del producto y continuidad'. Una estrategia que solo funciona si no se 'reconfigura constantemente'. Zazzaroni recuerda también el error y la rectificación del Napoli: De Laurentiis 'se equivocó de lleno' al forzar el modelo, pero 'tuvo la inteligencia de rectificar, poniendo al Napoli en las manos adecuadas. Y devolviéndolo al fútbol'.
El respeto de los roles es la clave: 'El presidente no puede hacer el mercado de fichajes por encima del director deportivo, como tampoco el entrenador debe ocuparse de números y balances'. Y remata citando a Montanelli: 'En el fútbol ya no se inventa nada: si no se conoce su lenguaje, mejor dedicarse a otra cosa'.



