Dzeko, 72.º gol con Bosnia. Y bromea: "Soy el más veterano, les estropeo la media de edad"

"Todos los elogios de esta noche van para los jugadores. Para mí, incluso la primera parte fue totalmente correcta". Satisfecho y orgulloso, el seleccionador Sergej Barbarez analizó así la remontada firmada por su Bosnia contra Rumanía, fruto del gol del empate momentáneo de Dzeko y, con más de una hora en superioridad (11 contra 10), hasta cerrar el 3-1. "Estaba satisfecho, habíamos avisado de sus contraataques. Malic, en una acción, se salió de la línea, pero en el futuro tendremos que cerrar mejor atrás y prestar más atención".

Y el técnico añadió: "También pensamos en un plan B por si pasaba algo, así que quisimos tener una opción más con Tabakovic y Alajbegovic. Se merecen sin duda un gran aplauso", sobre el impacto que tuvieron. "Este es nuestro camino. Queremos que esta idea perdure durante años y que estos chicos lleven a la Selección en el tiempo que viene. Nuestro deseo es que jueguen juntos también en los próximos diez años. Ahora nos mediremos en Viena". Y, de hecho, será ante Austria el último compromiso del Grupo H, aunque, por diferencia de puntos y goles, el equipo de Rangnick ya tiene pie y medio en el Mundial 2026.

Noche para enmarcar de Edin Dzeko, delantero del ACF Fiorentina que, a sus 39 años, firmó ayer su 72.º gol con la camiseta de los Dragones. Con el brazalete de capitán, para mantener vivo el sueño del playoff: "La segunda parte demostró que tenemos calidad", dijo sobre la remontada. "Miré nuestro once antes del partido: jugadores de 19, 20, 24 años… Yo soy el más veterano, les estropeo la media de edad, pero es la realidad y es fantástico", bromeó el ex del Inter FC.

Luego, el análisis claro del partido: "Claro que hubo errores, pero son experiencias que traen partidos así. Debemos aprender de estas situaciones. La primera parte no fue mala, pero hubo muchas imprecisiones. En el gol encajado nos dormimos; tendríamos que haber controlado mejor. Aun así, mostramos carácter y en los segundos 45 minutos lo dimos todo. El apoyo del público en la reanudación también nos dio un gran empujón", reconoció Dzeko. "Y también la tarjeta roja que provocó Nikola (a Dragus). Espero que el seleccionador esté satisfecho. Trabajamos como nunca, nos entrenamos duro y al máximo. Los errores forman parte del juego y habrá más, pero estoy convencido de que con el tiempo seremos cada vez mejores".