Neymar, un pequeño mea culpa tras su estallido de rabia: "Reaccioné de forma exagerada"
No hubo disculpas, pero sí un atisbo de autocrítica. Tras la furiosa reacción a su sustitución en la derrota del domingo de Santos FC ante el Flamengo (3-2), Neymar habría admitido haber exagerado. Al brasileño de 33 años, reemplazado en el 85' por el técnico Juan Pablo Vojvoda con el equipo 0-3 abajo, no le sentó nada bien la decisión: gritos, una botella de agua lanzada con rabia hacia el banquillo y camino directo a vestuarios, sin esperar el final del partido ni ver los dos tantos que llegaron tras su salida.
Vojvoda restó hierro al asunto, calificando de "normal" la reacción del crack. Pero en Brasil las críticas no se hicieron esperar. Según Globo Esporte, Neymar habría llamado por teléfono al entrenador para reconocer que reaccionó de forma desproporcionada, atribuyendo su nerviosismo al arbitraje del encuentro: el colegiado Sávio Pereira Sampaio le mostró la amarilla en el 36' por protestar.
El gesto, en cualquier caso, también habría molestado a la directiva del Santos FC, ya apurada en la tabla. Durante la llamada, Neymar no habría presentado disculpas formales, pero se dijo "disponible para ayudar al equipo" y elogió a Vojvoda por el trabajo realizado. Desde el club aseguran que el asunto está zanjado. Ayer el Santos FC volvió a los entrenamientos en un clima aparentemente distendido. Neymar, de vuelta en el club que le vio nacer futbolísticamente, sigue en el ojo del huracán: entre lesiones, tensiones internas y falta de liderazgo, su futuro —con contrato que expira en diciembre— sigue en el aire. Todos los focos apuntarán a él en el derbi contra el Palmeiras, el próximo sábado.



