Vestuario, falta de gol y plaga de lesiones: Conte is back, pero cuántos problemas tiene el SSC Napoli

Antonio Conte ha regresado hoy a Castel Volturno tras unos días de permiso, útiles para desconectar y recuperar tranquilidad en familia, pero también para reflexionar a fondo sobre la crisis del SSC Napoli. Antes del parón, el técnico dejó un mensaje contundente —"No estoy aquí para acompañar a un muerto"— que describe bien el estado de alarma actual. Ahora, para levantar al equipo, harán falta decisiones claras e intervenciones quirúrgicas en tres cuestiones clave.

El primer punto: la plaga de lesiones. La derrota contra el Bolonia ya había complicado el panorama, pero la baja de Zambo Anguissa, de alrededor de tres meses, lo agrava aún más. Con De Bruyne ausente desde hace semanas, la medular está bajo mínimos. Conte solo podrá contar de inmediato con Elmas, mientras Billy Gilmour debe incorporarse en breve y tendrá que alternarse con el macedonio en un tramo de nueve partidos decisivos. La ausencia de Anguissa resta físico, zancadas, llegadas desde segunda línea e incluso gol: alguien tendrá que intentar replicarlo, al menos en parte.

Luego, la falta de gol (y de peligro). La lesión de De Bruyne le ha quitado al SSC Napoli no solo calidad, también dirección de juego: desde su baja, un solo gol —además a balón parado— en cuatro partidos. Sin el belga, los partenopeos se han desplomado hasta registros de los más bajos de la Serie A también en goles esperados y puntos esperados. La circulación es limpia pero inocua, fácil de contener. Conte debe reinventar la fase ofensiva: más suministro desde las bandas, posible relanzamiento de Neres o Lang y devolverle el protagonismo a Hojlund. Menos toque estéril, más verticalidad.

El tercer frente es mental. Conte no ha ocultado cierta distancia con el grupo: algo se ha resquebrajado y hay que recomponerlo ya. El espíritu colectivo que impulsó el camino hacia el Scudetto parece haberse desvanecido. Recuperar cohesión, identidad y sacrificio mutuo será el primer paso para volver a ser competitivos. Se acabó el parón: para Conte y su SSC Napoli, ahora empieza la verdadera cuesta arriba.