Se acabó la Coppa Italia para el Udinese: derrota sin historia ante la Juventus

Se cierra la aventura del Udinese en la Coppa Italia, con unos octavos de final que acaban 2-0 a favor de la Juventus. Un partido en el que los friulanos no fueron tan combativos como viene siendo habitual esta temporada, sin inquietar en ningún momento a una Vecchia Signora muy ordenada que, sin demasiados apuros, encontró el camino del gol con un autogol de Palma y con Locatelli, de penalti, y certificó su pase a cuartos de final.

Para la ocasión, el míster Kosta Runjaic decidió dar descanso a algunos titulares, aunque mantuvo una estructura similar a la del campeonato. Minutos para jugadores como Sava, Palma, Zarraga, Lovric y Buksa, habituales en el banquillo. Aun así, estuvieron Atta, Solet y Zaniolo para intentar inquietar a la Juventus y sostener una columna vertebral de calidad.

Desde el inicio, sin embargo, el plan no ofreció buenas sensaciones. El Udinese se mete atrás desde el inicio, sin conseguir prácticamente salir de la cueva salvo con muchísima dificultad. De vez en cuando era Zaniolo quien tiraba del carro con alguna arrancada, pero encontraba poca colaboración de sus compañeros y acababa predicando en el desierto, con Buksa a menudo aislado y un centro del campo demasiado dependiente de las iniciativas de Atta. De ahí salió un duelo en el que el Udinese no chutó ni una vez a puerta, un partido que se convirtió más en una ocasión para dar minutos a los jóvenes.

Palma, por desgracia, fue protagonista para mal: contuvo bien a Yildiz, pero terminó implicado en las dos jugadas clave del choque. También hubo minutos para Miller y Gueye, así como se volvió a ver a Kristensen tras la larga lesión. Por último, cabe señalar un posible percance de Atta, que se marchó con molestias en la segunda parte.