La Juventus sigue demasiado tímida, pero con una estrella llamada Yildiz

La victoria ante el Cagliari llegó, pero se sufre aún demasiado. Siempre se encaja, y además en acciones perfectamente evitables. Esa losa de arrancar 0-1 nos la ahorraríamos encantados: quedaron atrás los tiempos en los que los rivales entraban en el Allianz Stadium sabiendo que ya iban por detrás. La actitud es tímida, como reconoce con acierto Spalletti. Una actitud que durante toda la primera parte hace murmurar a la grada del Allianz Stadium tras ese silencio atronador inicial. Hace falta un golpe de efecto para activar a los de dentro. El gol encajado hace de despertador y enseguida se empieza a jugar, con culpable retraso.

Yildiz - Como ante el Bodø/Glimt, la segunda parte fue otra cosa. Será casualidad, pero el cambio del peor del partido en el descanso, como en Noruega, marcó el cambio de ritmo y se vio la intensidad adecuada sobre el césped. Si a Spalletti se le puede achacar el error del once inicial, también hay que reconocerle la buena lectura a la hora de ajustar. Yildiz volvió a dar argumentos con un doblete que vale tres puntos, mientras que Openda y David confirman que aún no han encontrado la sintonía con el resto del equipo.
Dos a los que Spalletti les pide que saquen la cara de malos, por decirlo de alguna manera.
Miretti dibuja líneas que ni el propio Thuram, pese a ir a más, ofrece: con Fabio perdemos músculo, pero ganamos en posesión y circulación. El equilibrio justo en la medular podría llegar con tres en el centro, mezclando potencia física y criterio.
Spalletti lo sabe y busca ese equilibrio probando primero con uno y luego con otro, renunciando a un nueve o apostando por una medular algo más ligera. Pero las respuestas tienen que llegar desde el césped. Y serán esos mismos hombres los que le indiquen a Spalletti si es posible pasar a una defensa de cuatro y dejar de renunciar a Conceicao. Baja importante, en cambio, la de Vlahovic al menos hasta inicios de 2026 por lesión.

Coppa Italia - El martes, en la Copa de Italia, habrá minutos para los que menos están participando: Zhegrova y Joao Mario (quizá) serán los dos bajo los focos. Mejorar un equipo es añadir calidad. La Juventus necesita continuidad y certezas: tiene que creerse capaz de convencer. Ganar ayuda a ganar y el martes ya será momento de buscar nuevas confirmaciones. Cabe preguntarse si tarde o temprano volveremos a vivir los partidos como un placer y no como un nuevo examen que superar. Solo lo sabremos viviendo (Lucio docet). Mejor aún, ganando. A pequeños pasos hay que avanzar hacia mejoras tangibles.