Inter FC, Marotta: “En Italia falta la cultura de la derrota. Nosotros lo intentamos con 4 referee managers”
Giuseppe Marotta, presidente del Inter FC, intervino en la región de Lombardía durante el acto: “El silbato que une – Construir una cultura de respeto en el deporte”, en el Belvedere Silvio Berlusconi del Palazzo Lombardia. Estas fueron sus declaraciones recogidas por nuestro enviado: “Todos sabemos que el fútbol es un fenómeno de gran poder de unión; es un fenómeno deportivo porque hay ascensos, victorias y derrotas. Pero, sobre todo, es un fenómeno social, un contenedor de grandes valores que debe favorecer la inclusión, un tema delicadísimo e importante. Quienes hacen fútbol, en este caso los clubes, tienen obligaciones enormes. Nosotros tenemos 15 equipos del fútbol base, más otros siete entre categorías inferiores y el primer equipo femenino, para un total de unos 300 deportistas”.
Para Marotta, para un club es clave educar bien a sus jugadores: “Está claro que la misión principal, ante todo, es formar futbolistas con proyección para el primer equipo; pero esto también es una escuela de vida, así que nuestra obligación es educarlos. Seguramente no hacemos todo lo necesario, porque creo que cualquier forma de violencia contra el árbitro nace, sobre todo, de una mala educación, de no captar del todo los mensajes, también por parte de los directivos. Los actos de violencia perpetrados por dirigentes superan a los de los futbolistas que están en el campo o a los de los entrenadores. Esto dice mucho: a menudo se asumen cargos directivos sin la preparación adecuada”.
El número uno del Inter FC prosigue mirando a su propia casa: “Tengo la suerte de estar en un club profesional y, por tanto, de contar con un presupuesto que me permite trabajar con especialistas del ámbito educativo, que nos apoyan a los dirigentes en el crecimiento de estos chicos. Educarles y acompañarles, haciéndoles entender los valores más importantes, debería facilitar este camino. Pero creo que un fenómeno que todavía condiciona la competición en nuestra Italia, a diferencia de muchos países del norte de Europa, es la falta de cultura de la derrota. No sabemos perder. Y cuando no sabemos perder, se abre la puerta a reacciones instintivas que llevan a la violencia.”
“Sería bueno —prosigue Marotta— hacer una comparación con lo que ocurre en el extranjero, sobre todo en los países nórdicos. A mi juicio, los actos de violencia nacen sobre todo de este concepto: no conocer la cultura de la derrota, que va de la mano de la cultura de la victoria. La cultura de la victoria es importante para estimular a nuestros deportistas a ganar. Hay que saber lo que significa sufrir, tener espíritu de sacrificio y, así, vencer. Nos toca a nosotros intentar construir eso. Como Inter FC, lo hacemos a través de un itinerario didáctico, también en los colegios, con iniciativas como ‘El fútbol en la cátedra’, para inculcar los valores más importantes. Lo hacemos dentro de nuestro club: no en vano contamos con 4 referee managers, los que antes se llamaban ‘delegados de árbitros’. Pero el encargado del árbitro de hoy no es el que espera al colegiado, le recibe y le lleva al vestuario. Sobre todo es quien, durante la semana, enseña a nuestros jugadores —también a los del primer equipo— a seguir las reglas del juego que algunos ignoran.”
Por último, una reflexión sobre la violencia: “En el primer equipo los actos de violencia son contenidos porque son profesionales y no se dejan llevar por agresiones físicas. En el ámbito amateur y aficionado, por desgracia, sí hay choques violentos, porque al final quien juega al fútbol quizá se dedica a otra cosa en la vida y no se lo piensa a la hora, por ejemplo, de soltarle un puñetazo al árbitro. El referee manager tiene como objetivo —y es algo que, en mi opinión, debería ser obligatorio dentro de los clubes— educar a los jóvenes y a los no tan jóvenes para que conozcan las reglas del juego, porque el conocimiento es, sin duda, un gran disuasivo”.



