Falcone y la madera no bastan para salvar al Lecce: un gol en cada tiempo y la Lazio vuelve a ganar

Tras el tropiezo ante el Inter FC, justo antes del parón, la Lazio vuelve a ganar... y también a convencer, en el frío —climático y ambiental, marcado por la protesta de los aficionados que se quedaron fuera— del Olímpico. Un gol en cada tiempo: Guendouzi, a la media hora, y Noslin, en el descuento. Al Lecce, que se mantuvo vivo hasta el final, no le bastaron las paradas de un Falcone espectacular ni la madera que frenó a los rivales. Triunfo merecido de los celestes. Y Sarri puede sonreír.

El guion
Desde el inicio, la Lazio llevó la manija y pisó el acelerador. Guendouzi, de los más incisivos, probó una y otra vez. En el tramo central del choque creció el Lecce, pero la Lazio volvió a subir una marcha. Y coqueteó con el gol con Dia: el grito se le negó por una gran parada de Falcone a mitad del primer tiempo.

El gol de Guendouzi
Poco antes de la media hora llegó el merecido 1-0 para el conjunto capitalino. La firma, de Guendouzi: se lanzó a por un buen centro raso de Basic y la cruzó ajustada al palo, imposible para Falcone. El final de la primera parte, con el 1-0, mostró a una Lazio más agresiva que un Lecce bien ordenado pero sin remates a puerta. Dia lo intentó un par de veces más, pero chocó con la zaga. Al descanso, 1-0.

Gol de Dia anulado, pitos al VAR
En el arranque de la reanudación, Sarri se vio obligado a cambiar por enésimo contratiempo de la temporada: se fue Cataldi, entró Vecino. El Lecce salió con otro espíritu. Pero quien firmó el 2-0 fue la Lazio... durante unos segundos. El colegiado Arena fue llamado por el VAR por el tanto de Dia y acabó anulándolo por falta del propio delantero sobre Tiago Gabriel, dejando el marcador en 1-0 para los de Sarri.

Doble palo y un Falcone enorme: el 2-0 llega en el descuento
El choque siguió igualado porque el Lecce compitió, aunque las ocasiones más claras fueron todas para la Lazio. Falcone se lució con una doble intervención decisiva —espectacular, sobre todo, la mano a Isaksen— en cuestión de segundos. Los celestes apretaron a ráfagas y rozaron el 2-0. Hasta estrellaron dos balones en la madera, de Guendouzi y Zaccagni. En el tramo final llegó el arreón del Lecce, poco organizado. Y en el descuento cayó el ansiado 2-0 que lo dejó visto para sentencia: balón largo de Provedel y regreso al gol de Noslin, casi un año después. Así se cerró, 2-0, con una Lazio que vuelve a ganar... y a convencer.