«Esto es terrorismo». Caso Osimhen: salen a la luz chats entre Giuntoli y otros dirigentes del SSC Napoli

La edición de hoy de La Repubblica profundiza en las investigaciones en curso sobre el traspaso de Victor Osimhen del LOSC Lille al SSC Napoli, y además desvela algunos mensajes privados intercambiados entre los protagonistas del caso.
'Esperemos que rechacen... si no, tendremos que dedicarnos a los atracos', escribió el 17 de julio de 2020 el consejero delegado del club partenopeo, Andrea Chiavelli, al entonces director deportivo Cristiano Giuntoli, acompañando la broma con varios emojis. Poco después, el propio Giuntoli se lo comenta a su adjunto Pompilio: 'Me quedo quieto; de hecho, me ha dicho que la envíe (la oferta) esperando que no la acepten. Tengo que hablar con Aurelio. Qué terrorista'. Pompilio responde: 'Esto es terrorismo psicológico'. Y Giuntoli insiste: 'Terrorista. Escribe que hemos tenido suerte de que Amrabat y Kumbulla no hayan querido venir. Si no, tocaba jugar la Serie A con Petagna'. Pero Pompilio se alarma: 'No escribas nada. No dejamos rastro en los correos. En persona, lo que quieras'.
Siempre según los investigadores, Giuntoli y Pompilio gestionaron directamente el traspaso al Lille de tres chicos de la cantera, operación clave en las presuntas plusvalías ficticias. Y el 20 de julio Giuntoli dicta a su segundo: 'Esto lo envía el agente del jugador al Lille'. Después: 'El Lille le llama y le dice que las condiciones del contrato están bien'. Y más: 'Tras llamarle, le escribe y le pide que le comunique si hay clubes interesados'. Quedaba, siempre según la reconstrucción, fijar el valor del trío formado por Manzi, Liguori y Palmieri. Sobre ellos, Pompilio señala: 'Para analizar la situación de los nuestros que vamos a transferirles necesito al menos 2-3 horas. Tengo que descargar el historial federativo para los cálculos individuales. En cuanto termine, te lo paso'. Pero Giuntoli parece tener prisa: 'Entonces que lo hagan, aunque sea a ojo. Les damos un cuadro de previsión sobre la marcha y luego les mandamos el correo'. Pompilio, sin embargo, no está de acuerdo: 'Cri, confía. No te haces una idea de lo que te ha pedido. Déjame trabajar'.
Y para agravar aún más el asunto, también figura un correo del director administrativo del Lille, Julien Mordacq, al CEO Marc Ingla: 'Es mi deber volver a advertirte sobre los riesgos vinculados a este negocio, a la luz de los elementos que te expuse de forma verbal. Cualquier detalle considerado "extraño" podría generar preguntas sobre el conjunto de estas operaciones y habrá que aportar respuestas reales y justificaciones'.