A Sarri le basta con que haya mercado: a 50 días del mercado de invierno, qué necesita la Lazio

A estas alturas, a Maurizio Sarri le bastaría con que haya mercado, el que sea. A 50 días de la apertura de la ventana de invierno, que arrancará el 2 de enero de 2026, la gran duda en casa de la Lazio sigue siendo si podrá operar en el mercado.

El veredicto llegará en los próximos días. El conjunto biancoceleste presentará la documentación, que será analizada por la nueva comisión impulsada por el Gobierno, y ya no por la Covisoc. Si la Lazio —como parece— cumple los parámetros fijados para los índices que se incumplieron al final de la pasada temporada, entonces Claudio Lotito podrá regalar a su técnico algún refuerzo. Sin hacer locuras.

La primera prioridad siguen siendo las renovaciones. El caso es el de Mario Gila, muy valorado y, además, acaba contrato con la Lazio. También en este punto, todo dependerá del veredicto: sin autorización, la Lazio no podría prolongar los acuerdos que vencen salvo ventas de calado.

En cuanto a refuerzos, salvo sorpresa la Lazio tendrá que moverse con balance cero. No será fácil. Objetivos hay: Davide Frattesi es una debilidad del técnico toscano; Kike Salas es un viejo objetivo que podría volver a escena; para el lateral izquierdo asoma la opción de Aarón Martín, aunque el Génova difícilmente le dejará salir.

Y luego está Lorenzo Insigne. El ex capitán del Nápoles ha seguido parado, esperando una llamada que por ahora no podía producirse. No puede alargarse más allá de enero: Sarri aprieta para contar con él y, al margen de las cuestiones económicas, da la sensación de que el club no lo ve del todo claro. Pero podría (quizá debería) acabar dándole el gusto al técnico, al que en verano no se le informó del bloqueo del mercado hasta después de firmar el contrato.