Scholes deja su papel de comentarista para cuidar de su hijo con autismo
Paul Scholes, leyenda del Manchester United, ha decidido dejar su carrera como comentarista deportivo para cuidar de su hijo Aiden. Se trata de un joven con trastorno del espectro autista, una neurodivergencia que requiere atención constante.
Con 51 años, Scholes colgó las botas en 2013 y desde entonces ha seguido vinculado al fútbol, primero como entrenador y, más tarde, como analista y comentarista. Hasta su reciente decisión, que explicó así en el podcast "Stick to Football":
"A partir de ahora, todo lo que haga girará en torno a él. Hago trabajo de plató, pero todo está organizado en función de su día. La temporada pasada seguía al Manchester United los jueves de Europa League y coincidía con la noche que estaba conmigo. Se alteraba, mordía y arañaba. Se daba cuenta de que la rutina no era la misma". Aiden es el hijo menor de Scholes, fruto de su relación con su ex pareja, Claire, con quien se reparte la semana para el cuidado del chico: "Ya no estoy con Claire, así que lo tenemos tres noches cada uno, y la madre de Claire lo cuida los viernes. Hacemos siempre las mismas cosas con él, porque no sabe en qué día de la semana estamos ni qué hora es".
Scholes describió sus días tipo con Aiden: "Le recojo cada martes en el centro de día y nos vamos a nadar. Le encanta nadar. Luego le compramos pizza de camino a casa. Los jueves salimos a cenar y después volvemos a casa. Los domingos vamos a Tesco, donde llena su carrito de chocolatinas. Así que no sabe qué día es, pero lo deduce por nuestras actividades".
Aiden, de 20 años, es no verbal y esa condición le genera enormes dificultades: "Te mordía el brazo o te arañaba por la frustración de no entender las cosas. Nunca he tenido un respiro, ni siquiera cuando jugaba", confesó. "Recuerdo una salida contra el Derby... Simplemente no quería estar allí. El entrenador me dejó fuera la semana siguiente y no le había contado a nadie lo que estaba pasando".
Se estima que solo en Italia uno de cada 77 niños tiene un trastorno del espectro autista, lo que afecta a unas 500.000 familias.



