¿Le sirve a Spalletti un... Arthur? Pastorello: "Por lo que sé, buscan más físico"

El centrocampista brasileño Arthur Melo fue cedido este verano por la Juventus por cuarta vez. Tras una temporada testimonial en el Liverpool FC, otra de protagonista en el ACF Fiorentina y una más correcta en el Girona, el mediocentro nacido en 1996 salió cedido al Gremio hasta el 30 de junio de 2026, con opción de ampliar el acuerdo hasta el 31 de diciembre siguiente.

Al término de la cesión, Arthur debería regresar a la Juventus, con la que tiene contrato hasta 2027. ¿Podría el club bianconero repescarlo ya en enero, teniendo en cuenta que Spalletti busca un centrocampista? Esta fue la respuesta de su agente, Federico Pastorello: "Antes de ir a Brasil valoramos la opción de seguir de bianconero, pero entonces había otro entrenador. Ahora creo que Spalletti busca un jugador con más físico, más impacto. No sé si Arthur puede ser ese tipo de futbolista. Y además él está rindiendo de manera extraordinaria en el Gremio; ojalá Ancelotti le vuelva a llamar a la selección porque de verdad está jugando a un nivel altísimo en Brasil. El jugador sigue siendo propiedad de la Juventus, pero el objetivo es completar esta cesión, válida hasta el próximo junio. No espero grandes sorpresas: él está muy contento con la decisión que ha tomado, también porque necesita continuidad".

Este curso Arthur ha vuelto al nivel mostrado en el ACF Fiorentina. Sin embargo, el conjunto viola, tras una temporada cedido, nunca contempló la posibilidad de retenerle en Florencia más allá de la 2023/24: "Él habría regresado encantado, pero allí también hicieron otras valoraciones desde el punto de vista táctico y técnico - prosigue Pastorello -. No hubo manera de volver, pero guarda un recuerdo precioso de la Fiorentina, del club, de los compañeros, de la directiva y de la afición. Debo decir que se encontró realmente bien, pero al final se tomaron decisiones distintas".

Esta tarde, a las 19:15, la entrevista íntegra a Federico Pastorello a cargo de Raimondo De Magistris y Niccolò Ceccarini