Lazio, invitado de excepción en el Olímpico para el duelo ante el Lecce: Salas, en la grada

En el Olímpico se dejó ver un rostro que marcó la historia reciente del Lazio: Marcelo Salas. Con motivo del duelo ante el Lecce, el ex delantero chileno —protagonista del segundo Scudetto del conjunto celeste e ídolo de toda una generación— volvió al estadio que durante años fue su casa en su etapa en la capital.

El "Matador" hizo su entrada en un Olímpico inusualmente semivacío. La protesta de la afición organizada, que decidió no acudir después de que se impidiera el acceso a pie de campo a la sobrina de Vincenzo Paparelli en el partido contra el Cagliari, dejó gradas y fondos con un ambiente menos animado de lo habitual. Aun así, la presencia de Salas supuso un momento significativo para todo el entorno del club.

El club quiso celebrar su regreso publicando una foto del ex delantero, que enseguida se hizo viral entre la afición. Un gesto sencillo, pero suficiente para reavivar el recuerdo de un futbolista que, con sus goles y su garra, ayudó a escribir algunas de las páginas más importantes de la historia del club. Un regreso cargado de emoción a un estadio que nunca dejó de considerarle uno de sus símbolos.