Fuera no hay alegría, pero sobre el césped es peor: SSC Napoli, cuánto echas de menos a De Bruyne
Hubo quien lo tildó de estorbo, otros de obstáculo táctico y alguno incluso de problema. Pero hoy, sin Kevin De Bruyne, el SSC Napoli se muestra plano, previsible. Y tremendamente estéril. Porque sí, hay lío de vestuario. Y de eso se ha hablado de sobra, quizá demasiado. Pero luego está el césped. Y eso es lo que no le funciona a Antonio Conte. La ausencia del belga ha expuesto con crudeza todas las limitaciones de un sistema que con él, al menos, maquillaba sus grietas. Desde que el centrocampista, ex del Manchester City, cayó lesionado, el equipo de Conte dejó de marcar y de ganar.
Los números son demoledores: en los últimos cuatro partidos sin De Bruyne, el SSC Napoli solo ha marcado un gol —el de Anguissa en Lecce— a balón parado. Punto y final. Y acumuló dos 0-0 seguidos entre Serie A y Champions antes del duro 2-0 encajado en Bolonia. También las ocasiones generadas dibujan un panorama desolador: apenas 14 remates en total en los últimos cuatro encuentros, con el pico negativo en el Dall’Ara, donde los partenopeos solo firmaron uno a puerta, el registro más bajo del curso.
De Bruyne, en 11 apariciones esta temporada, había aportado 4 goles y 2 asistencias, liderando a un equipo que, con él sobre el césped, había firmado 19 tantos en 11 encuentros. No quitaba sitio, aportaba ideas, ritmo e imprevisibilidad. Hoy, su ausencia es la prueba más clara: no era el problema, era la solución. Y sin él, el SSC Napoli ha perdido su cabeza y su motor creativo.



