AS Roma: las cesiones no funcionan; en el aire la continuidad de Ferguson, Bailey y Tsimikas

El mercado de invierno está a la vuelta de la esquina y en casa AS Roma se respiran aires de revolución. Por un lado, existe la voluntad de sumar el mayor número posible de refuerzos para fortalecer al equipo; por otro, toca ajustarse a la masa salarial y aligerar la plantilla. Son varios los jugadores que ni mucho menos tienen asegurada su continuidad en la capital más allá de enero: sobre todo, los cedidos que no han conseguido dejar huella en este inicio de temporada.

Ferguson, Bailey y Tsimikas podrían regresar a sus clubes de origen. El irlandés es el más cerca de interrumpir su cesión: en las últimas semanas, la AS Roma ya había iniciado contactos con el Brighton & Hove Albion para devolverlo a Inglaterra. Para hacerlo, eso sí, habrá que alcanzar un acuerdo, ya que no existía ninguna cláusula específica en el contrato firmado el pasado julio. Un regreso anticipado sería la mejor solución para todos: la AS Roma evitaría tener en plantilla a un futbolista fuera de los planes de Gasperini; el Brighton & Hove Albion podría revalorizarlo o volver a cederlo para no devaluar su pase; y el propio Ferguson tendría más opciones de jugar en otro destino.

La cesión de Bailey también está en el aire: el jamaicano afronta su tercera lesión muscular de la temporada y ya se ha perdido once partidos. En los otros diez en los que ha participado, el dorsal 31 romanista no ha conseguido marcar diferencias, por ahora por debajo de las expectativas.

También se esperaba algo más de Tsimikas, que llegó a la AS Roma como flamante campeón de Inglaterra con el Liverpool: el griego no ha logrado adueñarse del lateral izquierdo ni siquiera durante la larga ausencia de Angeliño, viéndose superado por un Wesley reconvertido al otro costado. Tsimikas juega a cuentagotas y, por ello, no se puede descartar cortar su cesión si la AS Roma encuentra un sustituto en el mercado.

Son horas de reflexión en Trigoria: volver a dar confianza a quienes no han convencido o intervenir para corregir decisiones que, de momento, no han funcionado. Enero será decisivo.