El Real Madrid pone fin a 2025: un año de aprendizaje y sequía
Adiós y gracias por nada. El Real Madrid se despide de un 2025 que no será recordado por los éxitos que ha cosechado el club en la etapa final de Ancelotti ni por las sensaciones que esta dejando Xabi Alonso en sus primeros seis meses.
DESPEDIDA DE ANCELOTTI
Lo que mal empieza, mal acaba. El Real Madrid inició el 2025 con el objetivo de despegar por primera vez en la temporada en una Supercopa de España que lo acabó hundiendo aún más. La derrota (2-5) ante el FC Barcelona en la final dejó herido al conjunto blanco, que no fue capaz de doblegar a los culés ni en la final de la Copa del Rey (2-3) ni en el clásico liguero que decidió el campeonato en Montjuic (4-3). Sin embargo, la Champions League volvió a ser el refugio del madridismo... hasta cuartos de final. El Arsenal vapuleó a los de Ancelotti tanto en la ida en el Emirates (3-0) como en la vuelta en el Bernabéu (1-2).
En el banquillo había una situación similar a la actual. Ancelotti, admirado por lo conseguido, veía como el equipo no le seguía y en cada rueda de prensa era preguntado por su futuro. El italiano, con la naturalidad que le caracteriza, respondía siempre con buena cara, pero sabedor de que su tiempo en el Real Madrid se estaba agotando. En mayo y con la temporada terminada, el club llamaría a filas a uno de los mejores entrenadores por aquel entonces: Xabi Alonso.
XABI, DE VUELTA... ¿A CASA?
Puede que sea una pregunta retórica. O no. El Real Madrid se hizo con los servicios del tolosarra para el Mundial de Clubes que se disputó entre junio y julio. El club acudió al mercado de fichajes y efectuó la compra de Trent -apalabrado desde enero- y de Huijsen -ejecutó la cláusula de rescisión-. Luka Modric y Lucas Vázquez se quedaron para disputar el torneo por petición de un Xabi que no pudo contar con Carreras hasta agosto por la dureza en las negociaciones del Benfica.
El Real Madrid llegó a semifinales y cayó con estrépito ante el PSG (4-0). Xabi dejó claro que el proyecto empezaba a partir de agosto con el inicio de una Liga que lideró con puño de hierro hasta la derrota en el derbi (5-2) que trajo consigo las dudas por el rendimiento del equipo en los partidos grandes. Durante el clásico -ganado-, Vini hizo un desplante historico a Alonso, y a partir de ese momento, todo fue a peor. Dos victorias en siete partidos en el mes de noviembre y los últimos triunfos justitos hacen que el tolosarra se juegue su futuro en la Supercopa de España que se disputará, por suerte, en 2026.



