Real Madrid 95-90 Paris Basketball | Un gran último cuarto da la victoria a los blancos

¡Final en el Movistar Arena! Tras la derrota del martes frente a Olimpia Milan y después de una plácida semana anterior en el Palacio con sendas victorias ante Baskonia en Euroliga y Girona en Liga Endesa, el Real Madrid de baloncesto volvió al Palacio para enfrentarse a uno de los peores equipos de la competición europea, Paris Basketball. 

El primer cuarto arrancó con un Real Madrid muy bien dirigido por Campazzo, que imprimió ritmo, fluidez y criterio al ataque blanco, sumando puntos y asistencias, incluida una bandeja que coqueteó con el aro y que obligó a París a pedir tiempo muerto a los tres minutos. La reacción francesa no se hizo esperar: juego coral, mucha paciencia en ataque y acierto repartido, con Ouattara y Rhoden llevando el peso ofensivo para darle la vuelta al marcador. Sin embargo, en el tramo final del asalto, los parisinos se precipitaron, especialmente con varios triples forzados de Nadir Hifi, muy a lo Mike James, y ahí el Madrid fue más inteligente: Deck y Maledon castigaron esas malas decisiones para cerrar el cuarto recuperando la iniciativa en el luminoso ante un Palacio muy navideño por todos lados, pero algo frío.

El segundo cuarto arrancó con un intercambio continuo de golpes y alternancia en el mando del partido, aunque París sacó mayor rédito de las pérdidas madridistas para correr la pista y encontrar puntos fáciles, impulsados por un Rhoden muy inspirado que sumó diez puntos en el periodo. Los blancos sobrevivieron gracias, de nuevo, al talento de Maledon y a la presencia de Tavares cerca del aro, lo que evitó que la renta francesa fuera mayor al descanso. Eso sí, el tramo estuvo marcado también por decisiones arbitrales difíciles de digerir para el Madrid, con una antideportiva clarísima sobre Campazzo que no fue señalada ni tras la revisión en el Instant Replay. Al menos quedó el apunte histórico: Maledon firmó el punto número 1.000.000 desde la creación de la Euroliga.

El tercer cuarto arrancó con un Madrid superado de inicio, con París mandando sobre el parqué y castigando cada desajuste blanco. La reacción llegó a ritmo de rock and roll, con el ‘Facu’ y Hezonja tomando los mandos para subir pulsaciones y encender a un Palacio que necesitaba cualquier chispa. Sin embargo, la mejoría fue más emocional que estructural: al Madrid le faltó solidez, tomó malas decisiones en ambos lados de la cancha y concedió demasiado atrás. París lo leyó a la perfección, gestionó la ventaja como un chicle, atacando con paciencia y esquivando una y otra vez a Tavares mediante cambios constantes y una circulación de balón que desactivó a la defensa madridista.

El último cuarto, al que el Madrid entró cuatro abajo, comenzó con un gran Trey Lyles asumiendo galones para meter de lleno al Palacio en el partido y con Garuba desatando una energía contagiosa que devolvió las tablas al marcador. Y ahí, cuando el partido entra en terreno de nervios, los blancos se mueven como nadie. Tras un tiempo muerto de urgencia del banquillo francés, el Madrid subió una marcha más, robó un balón clave y Maledon culminó la remontada para poner a los suyos por delante. A partir de ese momento, París se precipitó, tomó malas decisiones en ataque y abusó de tiros de tres muy forzados, mientras el Madrid olía sangre y castigaba cada error para firmar un parcial de 12-3 que cambió por completo el guion del choque, también con Lyles y Tavares taponando atrás. 

Con ese contexto, los madridistas supieron surfear los últimos minutos, en los que Paris siguió luchando hasta el final para cerrar una victoria muy trabajada, quizá en exceso, ante uno de los peores equipos de la competición, con una última jugada con gran defensa del 'Facu', que robó el balón para cerrar el duelo. 

El próximo partido del Real Madrid de baloncesto será el próximo sábado 20 de diciembre ante Lleida, a las 19:00 horas, en Liga Endesa.