Se habla mucho de Xabi Alonso y muy poco de los jugadores
Xabi Alonso ahora no vale para el Real Madrid. Es increíble que, después de una temporada aciaga con Ancelotti en la que el madridismo pedia al tolosarra incesantemente, estemos en noviembre y tras tres pinchazos lo quiera fuera del club.
XABI ERA EL FICHAJE
Si de algo se quejaban tanto los jugadores como la afición el curso pasado, era de la falta de preparación de los partidos y de la escasa mano dura que ejercía Ancelotti sobre la plantilla. Tras el "no" de Klopp, Florentino Pérez se lanzó a por Xabi Alonso mucho antes de que acabara la temporada y en el madridismo surgió una ilusión solo vista en tiempos de Mourinho o Zidane. El tolosarra llegaba de rozar el triplete -ganó Liga y DFB Pokal, pero cayó en la final de la Europa League- con un Leverkusen en el que primaba el trabajo táctico por encima de todo.
Xabi Alonso era el nombre ideal para el Real Madrid. El vasco incidió sus primeros días en el trabajo técnico-táctico, la preparación teórica y la especialización individual, justo lo que faltó en la 24/25. Parecía el hombre perfecto para hacerse con las riendas del club, pero en noviembre, y después de dos derrotas y un empate, parece que se le ha acabado el rédito.
🧠📋⚔️🧤 pic.twitter.com/SliQVcUuCM
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) November 10, 2025
HAY QUE HABLAR DE LA PLANTILLA
La crítica a Xabi Alonso es mucho más feroz que a los jugadores. Y no debería ser así. Tanto en Anfield como en Vallecas, el equipo mostró su peor versión en lo que va de temporada, pero también se le vio al técnico muy molesto con algunas acciones de sus pupilos. Los jugadores ya no presionan como en agosto, ya no se quieren creer el fútbol que propone su entrenador. Les aburre las sesiones de video, no quieren trabajar más de la cuenta y no dudan en mostrar su enfado cuando hay una decisión que no les gusta.
La última, la de Vinicius. Y no, no es la del clásico. Ante el Rayo, el brasileño esbozó un "parece que no queremos ganar hoy" que deja muy claro que la plantilla no cree en su entrenador y esa es una de las cosas más graves que pueden pasar en el vestuario. La pérdida de control por culpa de los egos está provocando que Alonso sea una esponja de unas críticas que quizá se merezcan los jugadores.



