El Genoa, obstáculo para el Inter FC. Chivu se reencuentra con De Rossi y con un Grifo revitalizado

En el camino hacia Arabia aparece el Genoa, primera ocasión de revancha para el Inter FC tras el amargo sabor de la Champions League. Los nerazzurri saltarán al césped de la caldera de Marassi, uno de los estadios más fascinantes y duros de la Serie A, como recordó recientemente también el presidente del Inter FC, Giuseppe Marotta. A la atracción del duelo se suma el cara a cara entre Daniele De Rossi y Cristian Chivu, que, aunque por poco tiempo, cruzaron sus caminos sobre el césped en el club de la capital. 'Éramos muy jóvenes cuando jugábamos juntos. En el campo siempre teníamos algo que decir, tanto en lo táctico como en lo anímico', recordó el técnico romano. Ambición y trabajo: el Inter FC persigue el Scudetto y visitará al conjunto rossoblù sin Calhanoglu ni Acerbi, y todavía sin Denzel Dumfries, lejos de reintegrarse al grupo. 'Si no eres un equipo perfecto ante el Inter, te arriesgas a ser humillado', añadió De Rossi en rueda de prensa. Pero para sacar los tres puntos en el Ferraris, el Inter también tendrá que mostrar su mejor versión. Y no necesariamente la más vistosa.

Calhanoglu y Acerbi, bajas: Chivu redibuja al Inter FC
Cristian Chivu tendrá que hacer de la necesidad virtud. La lesión de Calhanoglu priva al centro del campo del Inter de su faro y de su segundo máximo goleador del curso. El turco es un cañón, solo por detrás de Lautaro Martínez en tantos entre Serie A y Champions League. En su lugar apunta a la dirección Piotr Zielinski, con Barella y Mkhitaryan completando la medular. Solo una duda en ataque: la pareja Thuram–Lautaro Martínez debería partir de inicio, pero Bonny se postula para relevar al francés desde el saque inicial y formar dupla con el Toro. Hoy será el último entrenamiento y se despejarán las últimas dudas antes de la salida hacia Génova.

De Rossi ha transformado al Genoa: Grifo invicto con el ex de la AS Roma
El Genoa bajo la batuta de Daniele De Rossi es un equipo completamente distinto, sobre todo en espíritu e identidad de juego. Los rossoblù llegan al duelo de Marassi tras la victoria a domicilio contra el Udinese, la segunda consecutiva si contamos el triunfo en casa ante el Verona. En cuatro partidos con el ex de la AS Roma en el banquillo, el Genoa no ha perdido: nueve goles a favor y siete en contra. El Grifo no es, obviamente, indomable, pero en casa se transforma en su versión más combativa. En Marassi, además, los partidos nunca se acaban. Que se lo digan al Inter FC, que el curso pasado, con Simone Inzaghi al mando, empató 2-2 en el último suspiro.