Las cuentas del Real Madrid para terminar entre los ocho primeros
Después de la derrota frente al Manchester City y con solo dos partidos por delante, el Real Madrid se encuentra justo en esa línea incómoda en la que ni está fuera ni está dentro del todo. Sí, tiene 12 puntos, lo cual suena bastante bien si se mira rápido, pero el problema aparece cuando uno baja un poco más la vista y se da cuenta de lo apretado que está todo ahí arriba. Y es que en este punto del torneo, ya no alcanza con pensar en ganar y listo. Hay que sumar, hacer cuentas, cruzar calendarios y observar con atención qué ocurre en otros estadios, porque cualquier mínimo tropiezo puede cambiar el panorama de una semana a otra.
EL NUEVO FORMATO APRIETA Y NO PERDONA
Desde que la Champions adoptó el sistema de liga con una clasificación única, el margen de error se redujo al mínimo. Los ocho primeros se meten directo a octavos, mientras que del 9° al 24° tienen que pasar por una eliminatoria más.
Dentro de ese contexto, el Real Madrid de Xabi Alonso aparece séptimo, justo en el límite que separa la tranquilidad del riesgo. Comparte los mismos 12 puntos con Inter, Atlético de Madrid y Liverpool, y apenas mantiene una ventaja de una unidad sobre Borussia Dortmund y Tottenham. Con este escenario, cualquier error se paga caro y cualquier victoria vale oro.
¿QUÉ TIENE QUE HACER EL REAL MADRID?
A primera vista, el cálculo parece bastante claro. Si, como indican las apuestas Champions, el Real Madrid logra ganar los dos partidos que le quedan, uno en casa ante el Mónaco y otro fuera frente al Benfica, alcanzará los 18 puntos. Esa cifra, según los precedentes recientes, suele ser más que suficiente para asegurarse un puesto entre los ocho primeros y evitar jugar una ronda más.
Ahora bien, ganar ambos encuentros no es precisamente un paseo. El Mónaco, por ejemplo, viene solo tres puntos por detrás y va a jugarse la vida en el Bernabéu. Y luego está el Benfica, que aunque arrancó muy flojo, viene en alza tras dos victorias y quiere colarse en los playoffs. Así que sí, hay que ganar, pero también hay que sudar cada minuto.
NO TODO DEPENDE DE SÍ MISMOS
A veces se dice que depender de uno mismo es una bendición. En este caso, es una verdad a medias. Porque aunque el Real Madrid puede sellar su pase ganando, la realidad es que los otros equipos también juegan. Si Liverpool, Inter, Atalanta o incluso el mismo Atlético sacan todos sus puntos, la competencia se vuelve feroz. Lo ideal para los blancos sería que alguno de ellos tropiece, aunque sea con un empate, y así la barrera de puntos para clasificar se mantenga más baja.
Ese pequeño margen permitiría que, incluso con un empate o una victoria y una derrota, el Real Madrid tuviera opciones de meterse entre los ocho primeros. Pero claro, eso ya no estaría en sus manos, y ahí es donde los nervios empiezan a jugar también.
¿CONFIANZA? LA JUSTA
A este Real Madrid no se lo puede descartar nunca, eso está claro. Tiene experiencia, talento y ese gen competitivo que tanto valoran las casas de apuestas deportivas y que suele aparecer justo cuando todo parece a punto de romperse. Pero también es cierto que el margen de maniobra es muy pequeño, y que cada partido será una final. Así que habrá que sacar la calculadora, sí, pero sobre todo, habrá que salir a jugar con la determinación de un equipo que no quiere dejarse nada pendiente.



