Quédate, por favor

La llegada de Mario Hezonja al Real Madrid, uno de mis jugadores fetiche de siempre, me llenó de alegría. Siempre dije y defendí, por activa y por pasiva, que el croata era el mejor jugador de la plantilla, incluso en 2022, cuando todas las miradas apuntaban a Edy Tavares o a Dzanan Musa. Incluso a Facundo Campazzo, que llegó al verano siguiente, en 2023. Ahora, con apenas unos meses restantes en el contrato del alero/alapívot balcánico y el debate de si se quedará o no encima de la mesa, a un servidor solo le queda rezar para que elija quedarse un par de años más. Con el Panathinaikos acechando su sombra, entendería su marcha a Grecia, o incluso a la NBA, y es que hay un par de franquicias necesitadas de su anotación ilimitada.

Por la poca información que manejo, parece que los días de Mario en el Real Madrid acabarán este verano, aunque espero que el croata cambie de opinión, así como la directiva. Ya fue el jugador más importante del final de temporada pasada, y lo está volviendo a ser ahora mismo, y los esfuerzos hay que recompensarlos. Así es la vida, y me va a enfadar más que entristecer la posible marcha de Hezonja, porque sé que no se ha hecho todo lo posible por retener al mejor jugador de Europa. Y sería una pena que el croata se fuese, ya no porque puede dar más con el '11' a la espalda, sino porque su personalidad y juego es puritito Real Madrid.

Pase lo que pase, y en clave Real Madrid es algo que defiendo y defenderé siempre: el dinero no lo es todo si juegas en el mejor club de la historia.