"Vuelvo a casa y no hablo con mi mujer": el desconsuelo en un Wolverhampton en caída libre

El ambiente en Wolverhampton se hace cada vez más irrespirable. Lógico: los Wolves, tras 9 jornadas de Premier League, siguen colistas, sin una sola victoria. Desconsuelo evidente, frustración total para los de Vítor Pereira, que viven momentos de ansiedad y división. La tensión estalló recientemente entre el portero suplente José Sá y uno de los líderes del vestuario, cuando se encararon con un grupo de aficionados tras la dolorosa derrota, con remontada incluida, por 2-3 ante el recién ascendido Burnley.

"¿Qué puedo hacer? ¡Dímelo! ¿Crees que no lo doy todo en los entrenamientos y en los partidos?", gritó Sá, visiblemente alterado, mientras algunos aficionados le reprochaban la falta de compromiso con el Wolverhampton. El portugués, que no disputó ni un minuto del encuentro, no se calló, y aunque el personal del estadio intentó calmar los ánimos, el jugador pidió que la conversación siguiera. "Solo estamos hablando", insistió.

El diálogo, que reforzó la intervención del segundo portero de los Wolves, tocó luego fibras sensibles: "No son solo los jugadores. Cuando perdemos, vuelvo a casa y no hablo con mi mujer. ¿Sabes por qué? Porque estoy triste. Estamos haciendo un desastre", exclamó Sá. Unas palabras que resumen la amargura y la autocrítica que se respiran en el vestuario del equipo de la Premier, ahora mismo colista con solo 2 puntos. Suman 7 goles a favor en 9 jornadas y han encajado 19. Así, los Wolves firman la segunda peor defensa del campeonato inglés.